Con retos muy similares a los que en la década de los 80’s enfrentó Margaret Thatcher, de quien se declara admiradora y ahora busca como primer ministro emular, la conservadora Liz Truss recoge hoy las llaves de Downing Street, tras recibir el beneplácito de la reina en el castillo de Balmoral.
A sus 47 años, esta joven economista, definida por algunos analistas como la “esperanza rubia de los tories” llega a la cima de su exitosa carrera política al ser designada por los afiliados al partido como su líder y, por extensión tras la renuncia de Boris Johnson, como la jefa del gobierno británico, siendo la tercera mujer –todas conservadoras- en llegar a ese cargo y la quinceava premier durante el reinado de Isabel II.
Honestidad, respetabilidad y credibilidad fueron los rasgos que buscaron los casi 160 mil afiliados al partido conservador para elegir al sucesor de Johnson. Y bajo esas características respaldaron a Truss con 81.326 votos frente a su competidor, el exministro de finanzas, Rishi Sunak que logró 60.399 y a quien muchos militantes lo consideraron un “traidor”, ya que su renuncia y campaña interna en contra del líder de “la cabellera rebelde” forzaron la caída del gobierno el pasado 7 de julio.
El salto de la cancillería al emblemático No.10 de Downing Street es un triunfo político personal pletórico de grandes retos y en todos los ámbitos. Consciente de ello, Truss en su discurso de victoria reiteró que presentará un plan de gobierno en el que si bien priorizará soluciones inmediatas a las dos mayores preocupaciones inglesas, a saber, la galopante inflación y la crisis energética, también trazará una hoja de ruta, a más largo plazo, para reactivar la economía, implementar programas sociales y atender la inmigración.
El panorama económico en Reino Unido es complicado ya que registra una inflación de 10%, que podría llegar a 14% a finales de año, alimentada por la disparada en los precios de la energía, fruto de las retaliaciones rusas a las sanciones por la guerra de Ucrania.
La inflación durante el llamado “verano de descontento” dio lugar a numerosas huelgas y promete un otoño marcado por las protestas.
La factura energética de los hogares subirá 80% a partir de octubre, y millones de familias afrontan un doloroso dilema entre mantener el mínimo de tres comidas al día y calentar sus casas este invierno.
"Me ocuparé de la crisis energética y de las facturas de los ciudadanos, pero también de los problemas a largo plazo que tenemos en el suministro de energía", prometió Truss en su discurso, en el que también anticipó que “presentaré un plan audaz para reducir los impuestos y hacer crecer la economía". Se especula que el mismo se hará público en máximo un mes.
Según varios medios británicos, la nueva jefa de gobierno está contemplando una congelación de los precios de la energía.
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El Reino Unido tiene algunas de las viviendas más antiguas y menos eficientes energéticamente de Europa, además de una lenta implantación de tecnologías verdes como las bombas de calor.
Los hogares más desfavorecidos del país suelen utilizar contadores energéticos de prepago, que desconectan el suministro cuando el saldo llega a cero y les impiden repartir los costes energéticos a lo largo del año, poniendo a muchas familias ante la imposibilidad de calentar sus hogares.
La Fundación Resolution propuso aplicar una "tarifa social" con un descuento del 30% para los hogares de nivel medio-bajo, que podría ser adoptada por el nuevo gobierno.
Ayer, tanto al comienzo como al final de su intervención, Truss muy emocionada repitió en su discurso “es un honor", al agradecer a los miembros del partido conservador su elección y reafirmar su compromiso pleno con su colectividad y el país.
En el mismo rindió tributo a su mentor (Johnson) por su labor a la cabeza del país desde 2019, llevando el Brexit a buen puerto, superando la pandemia y plantando cara al presidente ruso Vladimir Putin por su invasión de Ucrania.
Truss deberá hacer un trabajo de filigrana política para unificar a los tories, recuperar el terreno perdido y definir, con su gestión de gobierno, la estrategia y la táctica electoral para mantenerse en las elecciones generales del 2024 como la fuerza más votada.
Ante la actual división conservadora, el saliente premier Johnson llamó al Partido conservador a cerrar filas tras Truss. "Ahora es el momento de que todos los conservadores la apoyen al ciento por ciento”, tuiteó horas antes de que ante Isabel II entregue la ‘posta’ del poder a la joven dirigente, quien a su regreso de Balmoral pronunciará su primer discurso como gobernante.
Mañana, su agenda comenzará con su primer consejo de ministros y luego enfrentará en el Parlamento al líder de la oposición, Keir Starmer, quien tras felicitarla aseguró que Truss "no está de parte de la gente trabajadora".
A nivel internacional, los temas en los que centrará su accionar son el apoyo irrestricto a los ucranianos frente a la invasión rusa, la ratificación del plan para los inmigrantes ilegales y, tal vez el más difícil, la negociación con los europeos de las condiciones posbrexit para Irlanda del Norte.
La Unión Europa ha reaccionado con rapidez a la victoria de Liz Truss en las primarias del Partido Conservador británico para suceder a Boris Johnson en Downing Street con mensajes que apelan a la importancia "estratégica" de actuar como aliados en la esfera internacional pero también recalcando la necesidad de respetar los acuerdos del Brexit que afectan a Irlanda del Norte y que Londres se resiste a aplicar.
Al respecto, l presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, felicitó a Truss mediante un mensaje en las redes sociales en el que destacó que "la Unión Europea y Reino Unido son socios" que afrontan "juntos" muchos retos como el cambio climático o la invasión rusa de Ucrania.
Y agregó que “espero una relación constructiva, en pleno respeto de nuestros acuerdos", en referencia a las tensiones con Londres por el incumplimiento de los británicos del protocolo incluido en el acuerdo del Brexit para evitar la vuelta a una frontera física entre las dos Irlandas.
En la misma línea, el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de las relaciones con Reino Unido, Maros Sefcovic, ha insistido en la "enorme importancia estratégica" de una relación "positiva" entre la UE y los británicos.
¿Quién es?
Mary Elizabeth Truss nació en la ciudad inglesa de Oxford, en el seno de una familia que ella misma ha descrito como de izquierdas. En su etapa universitaria, comenzó ya su activismo político, con una inclinación inicial hacia el Partido Liberal Demócrata.
Fue entonces cuando sus simpatías cambiaron hacia el Partido Conservador, aunque inicialmente su carrera profesional no derivó a la política sino a la empresa privada, como contable. En el año 2000 se casó con su marido, Hugh O'Leary, con quien tiene dos hijos.
En las elecciones de 2001, intentó por primera vez ser diputada en la Cámara de los Comunes. Perdió en este primer intento y también en el segundo, cuatro años más tarde, en ambos casos por circunscripciones de West Yorkshire.
No fue hasta 2006 cuando obtuvo un cargo público, como concejal en Greenwich, a las afueras de Londres. David Cameron se fijó en ella y en los comicios de 2010 apostó por designarla como candidata a diputada en un escaño que los 'tories' daban por seguro, en el bastión de South West Norfolk. Su entrada en el Gobierno llegó apenas dos años más tarde, en el Ministerio de Educación, y en 2014 dio el salto a Medio Ambiente.
Con Boris Johnson ya como primer ministro, en el año 2019, asumió la responsabilidad del Comercio Internacional dentro del gabinete y dos años más tarde fue nombrada ministra de Exteriores, en un momento clave por los múltiples frentes abiertos.
Su ascenso final le llega a los 47 años de edad y con el reto, como líder conservadora, no sólo de ampliar el nivel de apoyo del que goza entre las bases de su partido sino también de demostrar que es capaz de ganar elecciones. Y, como primera ministra, sacar al país de la tempestad económica que atraviesa y llevarlo a buen puerto. El futuro mejor y más brillante del que está convencida tiene Gran Bretaña y por el que trabajará intensamente desde hoy.