La reina emérita Margarita de Dinamarca, que abdicó en enero, salió del hospital donde estaba ingresada tras una caída y no podrá cumplir con sus próximos compromisos, indicó el viernes la casa real danesa.
"La reina Margarita fue hospitalizada el miércoles por la noche tras una caída que desafortunadamente le provocó una herida en las vértebras cervicales y una fractura en la mano izquierda", escribió la Corte de Dinamarca en un comunicado.
Como consecuencia de esta caída, tiene su mano izquierda enyesada y deberá llevar collarín durante los próximos meses.
La exsoberana de 84 años, que reinó durante 52 en el país escandinavo antes de ceder el trono a su hijo mayor Federico, "se encuentra bien dadas las circunstancias, pero estará de baja por enfermedad por un periodo prolongado", precisó el palacio sin dar una fecha precisa.
Margarita, con gran popularidad entre los daneses, sostuvo durante mucho tiempo que nunca abdicaría. Pero una complicada operación de espalda en 2023 le hizo cambiar de opinión.
"La operación [...] dio lugar a reflexiones sobre el futuro, sobre la cuestión de saber si era hora de transferir las responsabilidades a la próxima generación", declaró en su tradicional discurso de Año Nuevo, en el que anunció su abdicación.