Latinoamérica, epicentro de la pandemia de Covid-19 y donde en las próximas semanas se espera un aumento "importante" de casos y de muertes, registra una "tendencia preocupante" en la transmisión en zonas fronterizas, dijo la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
"Si bien la mayoría de las infecciones en la región se reportan en las grandes ciudades, donde la desigualdad económica y la densidad de población estimulan la transmisión, nuestros datos muestran una tendencia preocupante hacia una alta transmisión en las zonas fronterizas", señaló la directora de la OPS, Carissa Etienne.
Mencionó "un pico" en las zonas limítrofes entre Haití y República Dominicana; Costa Rica y Nicaragua; Guayana Francesa y Brasil; Guyana, Surinam y Brasil; así como la región amazónica donde se juntan los bordes de Venezuela, Brasil y Colombia, y el área fronteriza entre Perú, Brasil y Colombia.
Con más de 81.000 muertes y casi 1,7 millones de contagios, Latinoamérica y el Caribe se han convertido en el epicentro de la pandemia del nuevo coronavirus, declarada en marzo por la Organización Mundial de la Salud (OMS), de la cual la OPS es la oficina regional.
"Brasil tiene el 23% de todos los casos y el 21% de todas las muertes en nuestra región (de las Américas). Y no estamos viendo que la transmisión se desacelere. Lo mismo ocurre en casi todos los países de América Latina y en algunos en el Caribe va en aumento", dijo Etienne.
Agregó que antes de que el Covid-19 golpeara la región, las áreas fronterizas donde los contagios se han disparado ya albergaban poblaciones vulnerables, como indígenas, migrantes y jornaleros, debido a la falta de infraestructura de salud y los problemas de acceso.
Pero la pandemia "acentúa estas vulnerabilidades, y el aumento de la transmisión en estas áreas es motivo de gran preocupación y acción inmediata", dijo Etienne, insistiendo en la necesidad "más que nunca" de trabajo conjunto, intercambio de información y cooperación regional.
En ese marco, la OPS apoyó a los migrantes en la frontera entre Venezuela y Colombia, y ha trabajado con agencias de la ONU en el borde entre Haití y República Dominicana.
Esa es una zona de especial inquietud, dijo Etienne, advirtiendo que "se necesita una coalición mucho más amplia para abordar una posible crisis de salud" en Haití.
Grave situación en junio y julio
América Latina "definitivamente" está cursando la primera ola de la pandemia luego de los primeros casos importados de Europa a finales de febrero, y según los pronósticos, en junio y julio la región experimentará un "importante" número de contagios y decesos, dijeron autoridades de la OPS durante la videoconferencia.
El subdirector de la organización, Jarbas Barbosa, elogió las medidas de distanciamiento social adoptadas por la mayoría de los países en marzo y abril, que según dijo redujeron la velocidad de la transmisión. Pero reconoció que en las últimas tres semanas "claramente" ha habido "un aumento muy importante" de los contagios.
"Esto probablemente esté relacionado con los desafíos de la pobreza y la economía informal que enfrentan los países latinoamericanos para mantener las medidas de distanciamiento social", explicó, subrayando que los porcentajes de desigualdad "no tienen paralelo" con Europa, u otras naciones ricas.
Muchas personas deben salir de casa diariamente a comprar alimentos porque no tienen refrigerador, o porque dependen del dinero ganado ese mismo día para comer, dijo.
Consultado sobre Chile, donde un ajuste en el conteo oficial hizo saltar a más de 215.000 los contagios, Barbosa negó que la situación fuera diferente a la de Brasil, Perú o Argentina, donde "se está en un momento de crecimiento de la transmisión".
Aunque la decisión de reiniciar las actividades es "soberana" de cada país, la OPS recomienda hacerlo en fases y con un sistema aceitado para diagnosticar, detectar y aislar casos, además de cumplir todas las pautas de higiene y separación entre las personas.