La presidenta de Taiwán, Tsai Ing Wen, ha inaugurado este miércoles su segundo y último mandato con la promesa de que no permitirá nunca que China "degrade" su estatus internacional y vuelva a someter al territorio al dominio de las autoridades de Pekín.
Tsai fue reelegida en enero con el 57,1 por ciento de los votos en las elecciones. Su formación, el Partido Democrático Progresista (PDP), que defiende la independencia de Taiwán, logró mantener la mayoría en el Parlamento taiwanés.
"No aceptaremos el uso por parte de las autoridades de Pekín del principio 'Un país, dos sistemas' para degradar a Taiwán y socavar el status quo en el estrecho. Nos mantenemos firmes en la defensa de este principio", ha proclamado la mandataria taiwanesa en la toma de posesión de su segundo mandato presidencial.
El Gobierno de China recurrió a la premisa de 'Un país, dos sistemas' para recuperar el control de las antiguas colonias de Hong Kong y Macao. Tsai ha hecho hincapié en que su Gobierno sigue abierto al diálogo con Pekín y ha abogado por mantener unas relaciones positivas sobre la base de "la paz, la paridad, la democracia y el diálogo".
"También confío en que el líder en el otro lado del estrecho asuma la misma responsabilidad y en que trabaje con nosotros para estabilizar de manera conjunta el desarrollo a largo plazo de las relaciones a través del estrecho", ha afirmado Tsai, en referencia al presidente de China, Xi Jinping.
Respuesta de Pekín
El Gobierno de China ha respondido que considera la "reunificación" con Taiwán como un paso inevitable. "Estamos dispuestos a crear un espacio amplio para la reunificación pacífica pero nunca dejaremos espacio para las diversas formas de actividades separatistas encaminadas a la independencia de Taiwán", ha asegurado el portavoz de la Oficina de Asuntos de Taiwán de Consejo de Estado chino, Ma Xiaoguang.
Ma ha indicado que las relaciones entre China y Taiwán están en una situación "grave y complicada" y ha señalado que los llamamientos a la independencia de la isla "han amenazado gravemente la estabilidad y la paz en el estrecho de Taiwán".
Tsai, que es la primera mujer que preside Taiwán, asumió el cargo por primera vez en mayo de 2016. La mandataria ha celebrado este miércoles el éxito democrático de Taiwán en la contención de la pandemia del coronavirus sin haber tenido que recurrir a medidas drásticas.
"Desde enero hasta ahora, Taiwán ha asombrado en dos ocasiones a la comunidad internacional. La primera vez ha sido con nuestras elecciones democráticas y la segunda ha sido nuestro éxito en la lucha contra el coronavirus", ha destacado.
La presidenta ha prometido que trabajará activamente para desarrollar el sector industrial de Taiwán, impulsar una sociedad segura, garantizar las seguridad nacional y reforzar la democracia en la isla durante los próximos cuatro años.
"Continuaremos luchando por nuestra participación en las organizaciones internacionales, por reforzar la cooperación mutuamente beneficiosa con nuestros aliados y por mejorar los vínculos con Estados Unidos, Japón, Europa y países con mentalidad similar", ha asegurado.
Taiwán tiene su propio gobierno desde 1949. Pekín considera a Taiwán como parte de su territorio y ha presionado en organizaciones internacionales como Naciones Unidas para que no acepten su inclusión como país. El Gobierno de Japón ha manifestado su felicitación a Tsai por su segundo mandato presidencial.
"Taiwán comparte los valores fundamentales con nuestro país y es un socio importante y un amigo querido que tiene estrechas relaciones económicas e intercambios persona a persona con Japón", ha afirmado el ministro portavoz del Gobierno nipón, Yoshihide Suga, en una rueda de prensa.
Por su parte, el secretario de Estado de Estados Unidos, Mike Pompeo, ha elogiado la "brillante democracia" de Taiwán y ha dicho que es "unas inspiración para la región y para el mundo". "Con la presidenta Tsai al timón, nuestra asociación con Taiwán continuará floreciendo", ha señalado.
Tsai, de 63 años de edad, se ha vuelto hacer este miércoles con el liderazgo de su partido, el PDP. En su toma de posesión en la sede la formación en Taipéi, ha prometido que el PDP intentará atraer a nuevos talentos y llegar a más personas a través de las redes sociales.
Tsai se convirtió en 2008 en la primera mujer en asumir el liderazgo de un partido político importante en Taiwán, liderando a su formación en la oposición hasta 2012, cuando perdió las elecciones. En 2014 volvió a asumir el mando del partido.