COMO “ridícula” y una “venganza” orquestada por los capos del narcotráfico que fueron extraditados a Estados Unidos calificó el presidente hondureño, Juan Orlando Hernández, la afirmación de un fiscal estadounidense en el sentido de que recibió dinero de narcotraficantes a cambio de protección.
"Ahora vean como delincuentes confesos que han cometido los peores crímenes, expolicías depurados, políticos buscando venganza, (los narcotraficantes) buscando que les rebajen sus penas dicen y dirán cualquier bajeza para sacarse clavos y obtener, entre otros, beneficios en sus sentencias", posteó el presidente en un tuit.
Al iniciarse el miércoles el juicio por narcotráfico contra su hermano, Juan Antonio "Tony" Hernández, en una corte de Nueva York, el fiscal Jason Richman aseguró, con base en informes de testigos, que el presidente hondureño recibió millones de dólares en sobornos de narcotraficantes, incluido del capo mexicano Joaquín "Chapo" Guzmán.
"Tony" Hernández, de 41 años, está acusado de negociar con narcos de siete países para traficar toneladas de cocaína a Estados Unidos durante más de una década.
Richman aseveró que "el acusado era protegido por el actual presidente (de Honduras) que ha recibido millones de dólares en coimas de narcotraficantes como el Chapo Guzmán, que personalmente entregó un millón de dólares al acusado para su hermano".
En un tuit, Hernández calificó el miércoles que "la alegación en sí es 100% falsa, absurda y ridícula... esto es menos serio que Alicia en el País de las Maravillas".
En el twitter de ayer, el presidente remarcó que "ningún candidato quiso" enfrentar al narcotráfico y que desde el inicio de su campaña para llegar a la presidencia en las elecciones del 2013 dijo que iría "de frente contra el narcotráfico y el crimen organizado".
También prometió que "nadie está por encima de la ley" y que "vendrán represalias" de los capos que fueron extraditados por su gobierno.
Desde el 2010, cuando Hernández asumió el primer mandato de un cuatrienio, el gobierno de Honduras extraditó a 24 capos a Estados Unidos, y otra docena se entregó por su propia cuenta tras ser mencionados por las autoridades norteamericanas.
Al menos dos de los capos que se entregaron testifican en el juicio contra "Tony" Hernández por acuerdos con la fiscalía estadounidense para que les disminuyan las penas.
Hernández añadió el miércoles, una vez se conoció la noticia, que fue una "desinformación irresponsable publicada sin ninguna evidencia esta tarde por algunos medios de comunicación".
Presidencia argumentó que el Chapo "y sus socios hondureños extraditados se enfrentaron al valiente gobierno de Hernández que acabó con los reinados de impunidad que tenían antes del 2014".
Sostuvo que Hernández ha liderado una estrategia que incluyó la aprobación de la ley que permitió extraditar a 24 personas hacia Estados Unidos y que ha provocado la entrega voluntaria de otra decena de narcotraficantes, "desarticulando así a los seis carteles más poderosos que operaban en Honduras".
El gobierno "no cederá (...) en la lucha frontal contra el narcotráfico", recalcó.
El dirigente opositor y excandidato del derechista Partido Liberal (PL) Luis Zelaya dijo a la AFP que las revelaciones en la corte de Nueva York "reafirman" lo que ha "venido diciendo hace meses" sobre las implicaciones del gobernante en el narcotráfico.
Hernández ha enfrentado intermitentes olas de protesta desde que asumió su primer periodo de gobierno (2014-2018) y después de la cuestionada reelección para 2018-2022, por supuestos vínculos con la corrupción y el narcotráfico.
"No podemos tener como gobernante a una persona comprometida en recibir sobornos de estas estructuras criminales", dijo Zelaya. Hernández "no puede estar un minuto más como gobernante".
Hernández ha sido declarado por el gobierno estadounidense un "aliado" en la lucha contra el narcotráfico.