El primer ministro británico Boris Johnson advirtió este domingo que podrían decidirse en su país restricciones más severas para combatir la rápida progresión del nuevo coronavirus, atribuida en parte a una nueva variante del virus.
Reino Unido es uno de países más golpeados en Europa por la pandemia, con 74.570 muertos. En 24 horas unas 57.725 personas suplementarias han sido contaminadas, según los últimos datos oficiales comunicados el sábado.
"Es posible que tengamos que hacer cosas en las próximas semanas que serán más difíciles en varias partes del país" declaró Boris Johnson a la BBC. Agregó que el cierre de escuelas, una medida adoptada a fines de marzo en la primera ola de la pandemia, "es una de esas cosas".
El primer ministro dijo que hay que reconocer "el impacto de la nueva variante del virus".
Tres cuartas partes de la población ha sido de momento reconfinada, y la vuelta al colegio ha sido postergada en algunos casos, en particular en Londres y el sudeste de Inglaterra, especialmente afectados por el aumento de contaminaciones.
A partir del lunes, la vacuna de la universidad de Oxford y el grupo AstraZeneca será administrada en Reino Unido.
Un total de 530.000 dosis están disponibles desde el lunes, y decenas de millones lo estarán a fines de marzo pues el país encargó un total de 100 millones de dosis.
Más de un millón de personas en Reino Unido ya recibió una dosis de la vacuna de la alianza del estadounidense Pfizer y el alemán BioNtech, cuya campaña de vacunación empezó el 8 de diciembre.
Para ambas vacunas son necesarias dos dosis.