El presidente de Rusia, Vladimir Putin, advirtió en una conversación con su homólogo de Francia, Emmanuel Macron, de que interferir en la crisis bielorrusa y "presionar" al actual Gobierno, encabezado por Alexander Lukashenko, sería "inaceptable".
Ambos líderes "han expresado su interés para la rápida resolución de los problemas" derivados de las últimas elecciones presidenciales en Bielorrusia, según un comunicado.
"Putin enfatizó que interferir en los asuntos internos de la república (bielorrusa) y presionar a los líderes sería inaceptable", reza el texto de la Presidencia de Rusia, que sigue la línea marcada en estos últimos días por Moscú en contra de una hipotética injerencia extranjera en Minsk.
Por otra parte la canciller alemana, Angela Merkel, apostó por el inicio de un "diálogo nacional" en Bielorrusia ante la crisis abierta por la reelección del presidente Alexander Lukashenko, de la que habló con el presidente ruso ayer.
Durante la conversación, Merkel subrayó que "el Gobierno bielorruso debe poner fin a la violencia contra los manifestantes pacíficos, liberar a todos los prisioneros políticos inmediatamente y entablar un diálogo nacional con la oposición y la sociedad para superar la crisis", según informó su portavoz, Steffen Seibert.
Por su parte, Putin también le expresó a la Canciller que "cualquier intento de interferir en los asuntos internos del país desde el exterior que lleve a una mayor escalada de la crisis sería inaceptable", según indicó su vez en un comunicado el Kremlin. Según la nota oficial rusa, los dos mandatarios "han expresado su esperanza de que la situación vuelva a la normalidad lo antes posible".
Finalmente el presidente del Consejo europeo, Charles Michel, también mantuvo una conversación telefónica con Putin, en la que defendió el diálogo en Bielorrusia para superar la crisis política abierta tras las elecciones presidenciales del 9 de agosto.
Durante la conversación ambos líderes debatieron formas de promover el diálogo interno en Bielorrusia que ponga fin a la crisis. En particular, fuentes europeas señalan que se enfocaron en la posibilidad de que esta interlocución se materialice a través de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa.
"Solo un diálogo pacífico e inclusivo puede resolver la crisis en Bielorrusia", expuso Michel quien también ha planteado la preocupación de la UE por las irregularidades en las elecciones y por la represión y las detenciones arbitrarias.
Esta conversación se dio antes de la cumbre extraordinaria de líderes europeos que se desarrollará hoy y en la que la UE discutirá los próximos pasos a dar en su acercamiento a Bielorrusia. La idea es aunar posiciones en el bloque europeo a la vez que definir una estrategia que favorezca el diálogo en Bielorrusia.
En el poder desde 1994, Lukashenko obtuvo su sexto mandato en las elecciones celebradas el pasado 9 de agosto. Según el resultado oficial, se alzó con el 80% de los votos mientras que la opositora Svletana Tijanovskaya habría obtenido el 10%, algo que rechaza la oposición bielorrusa y que la UE cuestiona.
Las manifestaciones multitudinarias que siguieron al anuncio de los resultados se han saldado hasta el momento con al menos dos muertos y miles de detenidos, la mayoría de los cuales habrían sido puestos en libertad, según anunció la Fiscalía General