“Respaldamos los esfuerzos que el gobierno de Chile viene realizando para mantener la paz, el orden público, la seguridad ciudadana y la institucionalidad democrática, utilizando los instrumentos legítimos que le otorga la Constitución y la ley”.
Así lo anunciaron ayer los otros gobiernos que integran el Foro para el Progreso de América del Sur (Prosur), es decir Argentina, Brasil, Colombia, Ecuador, Guyana, Paraguay y Perú.
A través de un comunicado, Prosur manifestó que “frente a los hechos de gran violencia ocurridos en la República de Chile, que han ocasionado muertos y heridos, alterado al orden público, afectado la seguridad ciudadana y destruido bienes públicos y privados”, los Estados miembros del Foro condenan “enérgicamente los actos de violencia y los intentos por desestabilizar el país y su institucionalidad democrática ocurridos durante las últimas semanas”.
Prosur hizo “un llamado a ejercer el derecho a la libertad de expresión y la reunión pacífica, excluyendo siempre todo tipo de violencia, destrucción, saqueo y vandalismo”, al tiempo que instó “a todos los actores políticos y sectores representativos de la sociedad chilena a buscar una solución que traiga paz y justicia, basada en el diálogo y los acuerdos. Esta solución debe transitar por las vías de la institucionalidad democrática, permitiendo una pronta y pacífica salida a la situación de tensión y violencia”.
Tras reconocer “los activos esfuerzos desplegados por el Gobierno de Chile para promover y resguardar el respeto por los derechos humanos”, Prosur reiteró su “respaldo al gobierno del presidente Sebastián Piñera y a sus esfuerzos para recuperar la paz y el orden público en Chile, preservando el Estado de derecho, la democracia y el respeto a los derechos humanos”.
Ayer mismo, cuando se cumplió un año de la muerte del joven indígena mapuche Camilo Catrillanca por un disparo policial, se realizaron varios actos de conmemoración en Chile, en medio de una crisis social que continúa y obliga a redoblar esfuerzos políticos para encontrar una salida.
Al caer la tarde, en Santiago se repitieron incidentes aislados durante las protestas, al igual que en Valparaíso (centro), donde una marcha masiva terminó con enfrentamientos entre la Policía. Hechos similares se registraron en otras ciudades.
La conmemoración llegó cuando las protestas sociales en Chile se encaminan a cumplir un mes, con un saldo de 22 muertos y jornadas de extrema violencia, saqueos e incendios, a lo que ayer se sumó un paro indefinido de recolectores de basura.
En este escenario de máxima tensión, las fuerzas políticas apuran en el Congreso un acuerdo sobre una nueva Constitución que permita destrabar la crisis, la mayor desde el retorno a la democracia tras la dictadura de Augusto Pinochet.