Agentes antimotines dispararon este martes gases lacrimogénos contra una manifestación encabezada en Caracas por el líder opositor Juan Guaidó para exigir elecciones presidenciales en Venezuela.
La columna de miles de manifestantes fue contenida por policías y, cuando Guaidó intentaba dialogar con los efectivos para seguir la marcha, comenzaron los disparos de gases.
"Hoy este piquete no representa a Venezuela, este piquete representa la dictadura", exclamó el jefe parlamentario, escoltado por legisladores opositores, a la pared de efectivos con escudos antimotín que cerraba la vía.
Un vehículo blindado bloqueaba una vía contigua para llegar al Palacio Federal Legislativo (centro), punto final previsto de la movilización opositora que había partido de una plaza a menos de un kilómetro.
La gran mayoría de los miles de manifestantes partieron, mientras algunos con los rostros cubiertos respondieron a los gases con piedra
Cientos de venezolanos han atendido la convocatoria realizada por el autoproclamado "presidente encargado" del país, Juan Guaidó, para marchar este martes hacia la Asamblea Nacional, en Caracas, como una forma de aumentar la presión interna sobre el Gobierno de Nicolás Maduro, a pesar del despliegue policial.
Según el portal de noticias Efecto Cocuyo, agentes de la Policía y la Guardia Nacional Bolivariana (PNB y GNB) armados con equipos antimotines se han desplegado en los alrededores de la sede legislativa y en otros puntos de la capital venezolana desde primera hora.
Además, efectivos de la GNB han restringido el tráfico de vehículos en las principales autopistas que conectan los estados de Miranda y Vargas con Caracas, de acuerdo con el medio venezolano.
"La dictadura actúa de manera predecible. Sabíamos que enfrentaríamos el despliegue de lo único que les queda", ha dicho el presidente de la Asamblea Nacional a través de su cuenta oficial en Twitter.
Así las cosas, ha hecho un llamamiento a realizar una marcha masiva. "Hagamos que cada policía, cada guardia, cada esbirro vea y escuche que somos más y vamos pa'encima y juntos", ha arengado.
La marcha opositora ha comenzado a las 10.00 horas (15.00 en la España peninsular) de la Plaza Juan Pablo II con la intención de llegar hasta la Asamblea Nacional. Consciente de que podrían encontrarse con un cordón de seguridad, Guaidó avisó el lunes de que repartirán una hoja informativa a los manifestantes con rutas alternativas.
Imágenes difundidas por el Centro Nacional de Comunicación, que ejerce de oficina de prensa de Guaidó, han mostrado a cientos de personas concentradas en Caracas y en otras ciudades como San Cristóbal.
Guaidó ha pedido a los suyos que, aunque "la dictadura se exhibe --militariza y amenaza--", no caigan en "la violencia". "No permitiré que los violentos empañen un día de avance en la lucha venezolana", ha declarado.
El líder opositor ha insistido en que la "unión, organización y disciplina" de los venezolanos es fundamental para aumentar la presión interna sobre el Gobierno de Nicolás Maduro. "Hoy demostraremos que no nos acostumbramos", ha proclamado.
Guaidó pretende reactivar las protestas en la calle como una forma de presión interna, al mismo tiempo que sus aliados internacionales estrechan el cerco sobre Maduro y sus colaboradores, principalmente, a través de las sanciones.
El gobernante Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) ha convocado una contramarcha para este martes en Caracas. "Todos están invitados porque tenemos que hacer valer aquello que hemos escuchado siempre: 'Las calles son del pueblo, no de la burguesía'", ha dicho el vicepresidente del PSUV, Diosdado Cabello.