El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) ha solicitado 70 millones de dólares (más de 63 millones de euros) para ayudar este año a 900.000 niños de Venezuela, un país donde se estima que hay 3,2 millones de menores de edad necesitados de asistencia humanitaria y en el que "las condiciones de vida siguen deteriorándose" día a día.
"Estamos intensificando nuestro trabajo para ayudar a los niños y las familias que luchan contra la escasez de alimentos y el acceso limitado a servicios básicos como son la atención médica, el acceso a agua potable y la educación", ha explicado en un comunicado la directora ejecutiva de UNICEF, Henrietta Fore.
La ONU estima que al menos 4,3 millones de personas no tienen acceso a agua potable en un país donde han reaparecido enfermedades prevenibles mediante vacunas. Además, se calcula que 1,3 millones de niños y adolescentes necesitan servicios de protección y que más de un millón de niños está fuera de la escuela.
Desde 2018, UNICEF ha enviado cerca de 200 toneladas de suministros básicos de salud, nutrición, educación, agua y saneamiento a Venezuela. En el marco de su trabajo este año, esta organización y sus aliados ya han ayudado a más de 180.000 personas a acceder a agua potable, han proporcionado materiales educativos a más de 60.000 niños y han entregado suplementos nutritivos a 76.000 niños menores de cinco años, así como a embarazadas y mujeres lactantes.
UNICEF aspira a proporcionar en 2019 agua potable a 800.000 personas, vacunar a más de 1,2 millones de niños menores de cinco años contra el sarampión, garantizar que 7.000 niños reciben el tratamiento que necesitan contra la malnutrición grave o moderada, llevar materiales educativos a 680.000 menores, ofrecer programas de protección y apoyo psicosocial a 216.000 y proporcionar asistencia médica a más de 170.000 embarazadas y bebés recién nacidos.