Los envíos de las vacunas de Pfizer contra el covid-19 a ocho países europeos, entre ellos España, sufrirán un pequeño retraso por un problema logístico, mientras en Estados Unidos el presidente Donald Trump finalmente ratificó el plan de alivio económico que establece nuevas ayudas a empresas y personas afectadas por la pandemia.
El retraso en el envío de las vacunas fue señalado este lunes por el ministerio español de Sanidad y la propia farmacéutica, al día siguiente de que numerosos países de la Unión Europea acogieran con esperanza las primeras vacunaciones contra el covid-19, que hasta la fecha contagió a más de 80 millones de personas en todo el mundo y mató a más de 1,76 millones.
"Debido a un problema logístico menor, hemos reprogramado un número limitado de nuestras entregas. El problema logístico ha sido resuelto, y esas entregas están siendo ahora despachadas", señaló Andrew Widger, director de relaciones con medios internacionales en Pfizer, descartando por otro lado problemas en la confección de las vacunas.
España, uno de los países más afectados de Europa con unos 50.000 muertos, debía recibir este lunes 350.000 dosis de la vacuna fabricada por los laboratorios Pfizer y BioNTech.
"Pfizer España indica que esta misma noche ha sido informada por su fábrica de Puurs (Bélgica) del retraso de los envíos a ocho países europeos, incluida España, debido a un problema en el proceso de carga y envío", afirmó el ministerio en un comunicado, sin precisar cuáles son los otros siete países afectados, como tampoco hizo el laboratorio.
La próxima entrega de vacunas llegará a España el martes, indicó el ministerio.
Europa es, según las cifras, la región más afectada del mundo, con más de 25,4 millones de casos y cerca de 550.000 muertos.
Además de la vacuna de Pfizer/BioNTech, también se espera que en Europa se autoricen pronto otras, como la de AstraZeneca y Oxford, probablemente el 6 de enero.
"Punto crítico"
Estados Unidos, el país más afectado por la pandemia, superó el domingo los 19 millones de casos y suma más de 333.100 muertes relacionadas con el virus.
El presidente, Donald Trump, firmó finalmente el domingo el nuevo plan de ayuda para la economía estadounidense aprobado por el Congreso tras meses de complejas negociaciones.
La Casa Blanca informó que Trump ratificaba la ley "para restaurar los subsidios por desempleo, frenar los desahucios, proporcionar asistencia al alquiler, sumar fondos al programa de préstamos para las empresas, devolver a nuestros empleados del sector aéreo al trabajo, añadir sustancialmente más dinero para la distribución de vacunas, y mucho más".
Durante días, Trump se opuso a firmarla y el domingo continuó presionando para que los cheques destinados a los contribuyentes con mayores dificultades económicas se incrementen a más del triple de los 600 dólares estipulados inicialmente.
El principal especialista en enfermedades infecciosas del gobierno estadounidense, Anthony Fauci, había alertado más temprano que lo peor de la pandemia podría estar por llegar, conduciendo al país a un "punto crítico" debido a la propagación del virus durante los viajes de las fiestas navideñas.
Más de un millón de personas ya han recibido la primera dosis de las vacunas en Estados Unidos.
Sin fuegos artificiales
Antes de la UE, numerosos países empezaron a vacunar contra el coronavirus, comenzando por China, en el verano boreal. En diciembre siguieron Rusia, Reino Unido, Estados Unidos, Canadá, Suiza, México, Costa Rica y Chile.
En América Latina y el Caribe, donde hay más de 497.800 fallecidos y 15,1 millones de contagios, México vacunó el domingo a centenares de trabajadores sanitarios en un campo militar de la capital.
"Nos da tranquilidad porque sabemos que la vacuna es confiable", dijo a AFP Claudia Leal, enfermera que atiende casos de covid-19 desde en el estado de Nayarit (oeste).
Pero paralelamente a la vacunación, cada vez más países detectan casos de la nueva cepa de coronavirus, posiblemente más contagiosa, aparecida en el Reino Unido.
Canadá, Italia, Suecia, España, Portugal, Japón y Corea del Sur están entre los últimos en haber ratificado casos de esta variante.
Este fin de semana varios países volvieron a instaurar restricciones, como el enclave británico de Gibraltar que anunció un toque de queda nocturno, o Israel, que inició el domingo un severo tercer confinamiento.
En Israel precisamente, el ejército empezó este lunes a vacunar a sus soldados, y erigió para ello 17 tiendas de campaña en diversos puntos del país. Hasta ahora, 380.000 personas recibieron la primera dosis en el país.
Arabia Saudita, el país árabe del Golfo más afectado por la pandemia en la región, anunció que prolonga una semana el cierre de sus fronteras terrestres y marítimas y suspende los vuelos internacionales, debido a la variante británica del coronavirus.
Ante la amenaza de un rebrote del virus con la llegada del invierno boreal, China, donde se detectó por primera vez el coronavirus el año pasado, reforzó los controles médicos, con chequeos de temperatura y testeos e inspecciones en aeropuertos.
Y la despedida de un año lleno de pesadumbre dentro de tres días se hará sin grandes celebraciones.
En Australia, los habitantes de Sídney no podrán asistir a la bahía de la ciudad para contemplar el tradicional espectáculo de fuegos artificiales célebre en todo el mundo, debido a un aumento de casos en la ciudad mas poblada del país.