El Papa impartirá una bendición 'urbi et orbi' extraordinaria, extensiva como su nombre indica al mundo entero, para derrotar "con una oración universal" la pandemia de coronavirus. "A la pandemia del virus respondamos con la universalidad de la oración", ha señalado Francisco.
La cita será, según ha anunciado él mismo tras rezar el Ángelus de este domingo, el próximo viernes 27 de marzo a las 18.00 horas desde el exterior de la basílica de San Pedro, donde habitualmente tiene las audiencias generales, con la plaza vacía. De hecho, la plaza de San Pedro permanece cerrada a turistas y fieles como medida para evitar el contagio.
Además, el Pontífice ha convocado a todos los católicos del mundo a rezar en comunión espiritual el Padre Nuestro el próximo miércoles 25 de marzo, cuando la Iglesia conmemora la fiesta de la Encarnación del Hijo de Dios. "Recémoslo muchas veces, pero todos a la vez, a mediodía", ha propuesto.
Normalmente, el Papa imparte la bendición Urbi et orbi en dos ocasiones al año: el Domingo de Pascua y el día de Navidad, 25 de diciembre. "A la pandemia del virus queremos responder con la pandemia de la oración, de la compasión, de la ternura", ha concluido.