Los países del Golfo firmaron un acuerdo de "solidaridad y estabilidad" para poner fin a la crisis diplomática desatada en 2017 con Catar, un día después de que los gobiernos saudí y catarí pactaran reabrir sus fronteras.
El anuncio fue realizado por el príncipe heredero saudí, Mohamed bin Salmán, quien detalló que la Declaración de Al Ula recoge "la solidaridad y estabilidad en el Golfo, los países árabes e islámicos y el fortalecimiento de los lazos de amistad y hermandad entre los países y pueblos para satisfacer sus esperanzas y aspiraciones".
La firma tuvo lugar en el marco de una cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo (CCG) en la citada ciudad. Bin Salmán destacó que el organismo "fue creado a partir de una relación especial que une a los países y los denominadores comunes representados en sus vínculos de fe, familia y destino común".
En este sentido, hizo hincapié en que los integrantes del bloque, Arabia Saudí, Bahréin, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait, Omán y Catar deben unificar sus posturas ante "las amenazas que supone el programa nuclear del régimen nuclear, su programa de misiles balísticos y las misiones destructivas de sus agentes".
Bin Salmán cargó contra las autoridades iraníes por llevar a cabo "actividades terroristas y sectarias destinadas a desestabilizar la región". Por ello, pidió a la comunidad internacional que trabaje de forma unida para hacer frente a Teherán.
La cumbre arrancó poco después de la llegada a Al Ula del emir de Catar, Tamim bin Hamad al Zani, quien fue recibido por Bin Salmán, que se acercó para darle un abrazo, en un gesto sobre el acercamiento entre ambos países tras más de tres años de crisis diplomática.
En las reuniones participó el emir de Kuwait, Nauaf al Ahmad al Sabá. Kuwait ha estado ejerciendo de mediador durante la crisis diplomática en el seno del CCG y ha apostado por retomar los lazos para fortalecer el organismo regional.
De hecho, fue el ministro de Exteriores kuwaití, Ahmad Nasser al Sabá, el encargado de realizar el anuncio sobre el acuerdo entre Arabia Saudí y Catar para la reapertura de sus fronteras marítimas, terrestres y aéreas. Tras ello, Bin Salmán expresó su deseo de que la cumbre del Consejo de Cooperación para los Estados Árabes del Golfo fomente la unidad "ante los desafíos que afronta la región".
Los gobiernos de Arabia Saudí, Bahréin, Egipto y Emiratos Árabes Unidos anunciaron en junio de 2017 la ruptura de sus relaciones diplomáticas con Catar, acusando a Doha de "apoyar el terrorismo", unas acusaciones que han sido rechazadas en todo momento desde Doha.