El alcalde de Jersey City (EEUU), Steven Fulop, confirmó en rueda de prensa que los dos hombres muertos por la policía en un tiroteo este martes tenían como objetivo principal un supermercado kosher en Jersey City, estado de Nueva Jersey.

"Después de revisar las cámaras de CCTV (Circuito cerrado de televisión), en la costa de la ciudad de Jersey, nos sentimos cómodos de poder identificar que fue un ataque selectivo contra la tienda judía kosher al otro lado de la calle", dijo el funcionario local.

Fulop dijo que el video muestra a los pistoleros conduciendo una camioneta lentamente por las calles de la ciudad antes de detenerse frente al mercado kosher, luego abren la puerta del vehículo y abren fuego con dos rifles largos.

El tiroteo entre la policía y los sospechosos en el supermercado judío JC Kosher duró más de cuatro horas. En total, seis personas murieron en la carnicería, incluidos los dos hombres armados, un oficial de policía y tres transeúntes.

Los comentarios de Fulop alimentan las especulaciones de que se tratase de un hecho antisemita.

El alcalde reconoció que "todavía hay muchas preguntas" sobre los motivos de los atacantes, pero fue tajante en su apreciación de que el mercado fue elegido a propósito.

Las identidades de los pistoleros aún no se han hecho públicas, pero los medios locales los mencionaron como David Anderson y Francine Graham, citando fuentes policiales.

Fulop dijo en Twitter que confía en que la información de los sospechosos y las víctimas será proporcionada entrada las horas de la tarde del miércoles por la oficina del Fiscal General. "Voy a respetar ese proceso, pero tengo una responsabilidad con los residentes de JC, así que compartiré lo que puedo y respetaré un equilibrio razonable para proteger a la comunidad de JC ".

En un tuit separado dijo que los funcionarios tienen "cero indicaciones" de que los pistoleros fueran musulmanes.

"La gente ha especulado que los actores eran de la fé musulmana, pero en este punto no hay indicios de que eso sea correcto", dijo y agregó: "puedo hablar con la gran comunidad musulmana en JC que es cálida/acogedora con todos. Tenemos suerte de tener esa comunidad en JC y no quiero que nadie llegue a conclusiones que no sean precisas".

El ataque se produjo en un momento en el que los estadounidenses liberales de origen judío advierten al presidente de EEUU, Donald Trump, que no firme una orden ejecutiva planeada que definiría al judaísmo como una nacionalidad en lugar de una religión.

El plan, reportado por primera vez por el New York Times es un intento de Trump de combatir lo que él y otros ven como antisemitismo en los campus universitarios de EEUU, así como al creciente movimiento BDS (Boicot, Desinversiones y Sanciones) contra Israel.

Este permitiría a la administración estadounidense detener la ayuda económica a instituciones que considera que no combaten efectivamente la discriminación.

Actualmente, el Departamento de Educación solo puede suspender fondos bajo el Título IX por discriminación "por motivos de raza, color u origen nacional", pero no por religión.

Aún así, algunos judíos estadounidenses han alertado contra la propuesta, que dicen que es un intento de sofocar la libertad de expresión.

"Esta orden ejecutiva, al igual que la legislación parlamentaria estancada en la que se basa, parece estar diseñada menos para combatir el antisemitismo que para tener un efecto escalofriante en la libertad de expresión y para reprimir a los críticos de Israel dentro del campus", dijo Jeremy Ben-Ami, presidente del grupo de presión J Street en un comunicado.

Bend the Arc, un grupo judío liberal de defensa de derechos, criticó el plan de Trump y dijo en Twitter: "Los judíos estadounidenses son estadounidenses. Somos judíos y somos estadounidenses".

"Nuestra identidad judía es vibrante y hermosa, y nos pertenece, no un presidente que nos degrada, nos insulta y nos hace a todos menos seguros", dijo el grupo y agregó: "Vemos a través de la hipocresía de Trump y rechazamos sus ataques contra los derechos civiles".