Maduro, "papa caliente" que se debe manejar | El Nuevo Siglo
Foto archivo AFP
Lunes, 24 de Diciembre de 2018
Redacción Política
El gobernante venezolano se alista para iniciar el próximo 10 de enero un nuevo mandato de seis años

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La expulsión del cónsul de Colombia en Caracas, Juan Carlos Pérez, tras la misma acción ejercida contra Carlos Manuel Pino, asesor político de la Embajada de Venezuela en Bogotá, es preámbulo de lo que será en 2019 la incómoda vecindad del gobierno de Nicolás Maduro.

Las declaraciones del mandatario chavista no dejan dudas. El viernes durante un acto del oficialismo, Maduro se refirió al presidente Iván Duque diciendo que “no puede gobernar Colombia y quiere gobernar Venezuela”, agregando que “es un vasallo, un esclavo, un pelele del imperio norteamericano” y reiterando su denuncia de que Estados Unidos, con apoyo de Colombia y Brasil, puso en marcha un complot para derrocarlo.

Como lo ha publicado EL NUEVO SIGLO, las tensiones bilaterales habían tenido su anterior escalada el 10 de diciembre cuando Rusia desplazó a Venezuela dos bombarderos TU-160, un avión de transporte AN-124 y un avión de pasajeros IL-62.

Las aeronaves regresaron a Moscú el 14 de diciembre tras ejercicios de defensa condenados por Estados Unidos y Colombia.

Duque ha negado que promueva una acción militar para poner fin a la “dictadura de Maduro” y aboga por una mayor presión diplomática para exigir “elecciones libres” en Venezuela.

El gobernante venezolano se alista para iniciar el próximo 10 de enero un nuevo mandato de seis años, tras reelegirse en comicios tildados de fraude por la oposición y desconocidos por la Casa Blanca, la Unión Europea y varios países de América Latina.

Colombia y Venezuela, que comparten una frontera de 2.200 kilómetros, prácticamente mantienen congeladas sus relaciones desde mediados de 2017.

Crisis humanitaria

Como suele pasar con este tipo de situaciones, el efecto más dramático de las tensiones del régimen chavista con el vecindario es la crisis humanitaria que provoca.

De ver por televisión la crisis migratoria que vive Europa por cuenta de los miles de asiáticos, principalmente sirios, y africanos que llegan al viejo continente, América experimentó en sus propias calles las caravanas centroamericanas que atraviesan México rumbo a Estados Unidos y el masivo éxodo de venezolanos que huyen de la tensa situación política y económica de su país.

El éxodo venezolano es considerado por la ONU como el mayor movimiento masivo de población en la historia reciente de Latinoamérica: 2,3 millones migraron desde 2015, principalmente a países sudamericanos, desatando tensiones.

Escasez de alimentos y medicinas, inflación de 1.350.000% para 2018 según el FMI y un estado permanente de enfrentamiento político son el combustible para dejar el hogar.

En Colombia, hay alrededor de 1 millón de venezolanos y, según dijo el miércoles el embajador en la OEA, Alejandro Ordóñez, cada día entran al país otros 1.500 con intención de quedarse.

“El volumen del estado de vulnerabilidad y la velocidad que caracteriza esta dinámica migratoria no tiene precedentes en la historia del hemisferio”, alertó Ordóñez.

También la semana pasada, la Reunión de Coordinadores Nacionales del Grupo de Lima, que estuvo presidida por la viceministra de Asuntos Multilaterales de Colombia, Adriana Mejía, y el viceministro de Relaciones Exteriores de Perú, Hugo de Zela, trabajó para preparar el encuentro de cancilleres que se realizará en Lima, el 4 de enero.

De Zela aseguró que “el Grupo ha reiterado su desconocimiento de las elecciones porque no tuvieron los estándares mínimos para ser aceptadas como válidas”, al referirse a la posición política de los países del Grupo frente a lo que ocurrirá cuando Maduro inicie su nuevo período.

Aunque todavía está pendiente pulir la declaración que harán los cancilleres, “estamos muy satisfechos porque lo principal ha sido que se ha reafirmado la unidad de los países del Grupo de Lima y el convencimiento de que en Venezuela ha habido una ruptura del proceso democrático y que tenemos que colaborar para que esa ruptura termine”, anotó De Zela.

El Grupo de Lima lo integran Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Guatemala, Guyana, Honduras, Jamaica, México, Panamá, Paraguay, Perú y Santa Lucía.

¿Y la CPI?

Aunque los expertos consideran que pasaría mucho tiempo antes de que se produzca una eventual medida en su contra (es decir, es poco probable que eso pase en 2019), es de resaltar que a comienzo de mes el húngaro Péter Kovács, el francés Marc Perrin de Brichambaut y la beninesa Reine Adélaïde Sophie Alapini-Gansou, quienes conforman la Primera Sala de Cuestiones Preliminares de la Corte Penal Internacional (CPI), fueron designados por el presidente de ese tribunal multilateral, Chile Eboe-Osuji, para iniciarle un proceso penal a Maduro.