Por el Simón Bolívar, Tienditas y Ureña pasará la ayuda humanitaria que, hoy, se espera llegue a Venezuela. “Nuevamente, abriremos esa frontera”, le dijo una diputada a este Diario

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LEJOS, PERO NO TANTO, el cerro el “Rayo” –en el Táchira– se ve desde Tienditas como la puerta de entrada a Venezuela. Por allí, además de por otros dos puentes fronterizos de Cúcuta, la ayuda humanitaria tendrá que pasar hoy. No se sabe cómo ni de qué forma, pero los numerosos camiones y tractomulas delatan, aparentemente, la manera (terrestre y en camión), aunque puede que este sábado, al final, termine con una operación sorpresa: como la llegada de Juan Guaidó al concierto de ayer.

Todo sucede con cierto recato, aquí, en Cúcuta. La táctica se ha vuelto la principal herramienta de batalla de la dirigencia opositora. Poco deja ver, como si se tratara de una persona que, con la cabeza enjuta, está dispuesta a reaccionar con brío, como hace 200 años, en Angostura, cuando Simón Bolívar dijo “recibidla con la veneración que inspira el heroísmo benéfico; promocionaba la ayuda humanitaria enviada por Reino Unido.

Este sábado se espera que entren, no 320 toneladas como inicialmente se había dicho, sino 600, una cifra que supera con creces la estimación preliminar. Son miles de cajas de cartón selladas que se guardan allí, en Tienditas, como si se tratara de la misma custodia del Presidente Interino. A Venezuela puede ingresar de manera variable, desde fugazmente en tractomula hasta al ritmo de los brazos de los voluntarios o el que impongan las barreras chavistas.

Lo que no cabe duda es que, hoy el gobierno de Guaidó tiene un plan tan pensado como la estrategia de los cubanos en Miraflores. Así se lo dijo a EL NUEVO SIGLO la diputada por el estado Táchira, Sonia Medina, quien en 2017, presa del hastío, salió a manifestar contra el régimen y al siguiente día no tuvo otra opción que huir con sus hijos por el puente Simón Bolívar.

“Estamos divididos tanto del lado de Colombia, quienes estamos en el exilio, e igualmente hay un responsable del lado de cada puente venezolano”, dijo Medina. Se refiere a los diputados de la Asamblea Nacional, que, como único poder opositor, han resistido la mano dura del chavismo. “Somos los diputados tanto en la zona de Roraima, en el estado Falcón, como en el Táchira, quienes vamos a estar liderando esto al lado de nuestra gente”.

Lejos quedó el recuerdo de un jueves tormentoso y lleno de trabas impuestas por la Guardia Nacional Bolivariana (GNB) a la caravana de diputados. El forcejeo, de estado en estado, terminó en el arribo en la madrugada de la comitiva, algo “ejemplarizante de cara al día de mañana (hoy)” porque -dice Medina- “pudieron abrir los obstáculos que se presentaron durante todo la caravana, eso indica que mañana (hoy) nuevamente abriremos esa frontera con la fuerza de un pueblo decidido a defender la ayuda humanitaria”.

¿El fin?

Las turbinas de los aviones no han parado de sonar en Cúcuta; además, del constante palpitar de las hélices de los helicóptero (ha pasado sobre mi edificio 10 veces un helicóptero). El mundo político, artístico, reporteril y, hasta de los curiosos, no ha dejado en paz al aeropuerto Camilo Daza, como si tratara de aquellos tiempos en que la ciudad era víctima del “boom” de las tarjetas Cadivi.

Desde Estados Unidos, Elliot Abraham, delegado especial para Venezuela, fue uno de aquellos que, pese a su cautela, no pasó desapercibido. Visto como la cabeza del gobierno Trump en Cúcuta, reconoció esta semana haberse reunido dos veces con el gobierno de Maduro, por lo que algunos presumen que las tratativas buscaron habilitar el ingreso de la ayuda humanitaria o la rendición del líder chavista.

En el régimen, según fuentes confirmadas por la periodista Carla Angola, algunos sectores militares han empezado a actuar de manera extraña. “Están pasando cosas muy raras acá en el Ministerio de la Defensa. Desalojaron el edificio y hay muchos militares cubanos de civil. Tiene tres día seguidos el Presidente en reuniones acá”, le contó un militar a la comunicadora venezolana.

El gobierno del presidente Iván Duque ha respaldado de manera enfática la iniciativa humanitaria. Ayer, al caer la tarde, el Jefe de Estado colombiano les dio la bienvenida a los presidentes de Chile y Paraguay y al presidente interino Juan Guaidó. “Esperamos que mañana llegue esa ayuda humanitaria, porque obstruirla es un crimen de lesa humanidad”, dijo Duque, al tanto que Sebastián Piñera destacó que ya “está amaneciendo la democracia y el progreso en el pueblo hermano de Venezuela”.

En el Táchira

Un solo medicamento, un solo analgésico, un sola lata que se ponga del otro lado de la frontera venezolana puede ser un gesto heroico, pero lleno de incertidumbre por su paradero. Este Diario conoció que en el Alcalde de San Antonio del Táchira ha decidido presentar la ayuda humanitaria como mercancía de contrabando, una medida anunciada, más no decretada, por la cúpula de Maduro en Caracas.

Ante esta amenaza, uno de los encargados de la gestión de la ayuda humanitaria del lado colombiano, el diputado José Manuel Olivares, ha reiterado que no piensan pasarla “ni por trochas, ni de noche, ni de contrabando”.

Aparentemente, no parece necesario adoptar medidas extraordinarias. Según el diputado Renzo Prieto, en charla con EL NUEVO SIGLO, los controles en la frontera se mantienen igual. “Pasé normal, sin ninguna complicación”. Liberado hace ocho meses y 20 días tras más de cuatro años de cárcel por protestas contra Maduro, Renzo –como le dicen- cuenta que fue capturado “por defender la libertad en 2014. Ese día salí a marchar por los presos políticos, horas después terminé siendo uno de ellos”.

En Tienditas, en Roraima, en Curazao (los tres centros de acopio) ya está lista la ayuda humanitaria, lista para convertirse en una de las batallas finales contra el régimen de Maduro, agonizante en Miraflores.

Cierre fronterizo

La vicepresidenta de Venezuela, Delcy Rodríguez, anunció anoche el cierre temporal y total de los tres puentes de la frontera con Colombia (Simón Bolívar, Tienditas y Ureña) por las supuestas amenazas del gobierno de Iván Duque.

“El Gobierno Bolivariano informa a la población que, debido a las serias e ilegales amenazas intentadas por el Gobierno de Colombia contra la paz y la soberanía de Venezuela, ha tomado la decisión de un cierre total temporal de los puentes Simón Bolívar, Santander y Unión”, escribió en su cuenta Twitter.