La Unión Europea (UE) y Londres realizaron "progresos decisivos" en su acuerdo de divorcio, indicó este miércoles el negociador europeo, Michel Barnier, una esperada fórmula en Bruselas de cara a la aprobación del acuerdo por los 27 socios de Reino Unido en el bloque.
"Esta noche, bajo mi responsabilidad de negociador europeo, considero que hemos realizado progresos decisivos", dijo en rueda de prensa Barnier, para quien el proyecto de acuerdo supone una "etapa importante hacia la retirada ordenada" de Reino Unido en marzo.
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Aliviados
Los medios empresariales británicos expresaron su alivio el miércoles tras la validación por el gobierno de un proyecto acuerdo sobre el Brexit que les evita la complejidad incalculable de una salida brutal de la Unión Europea.
"Se necesita más claridad sobre la relación final" entre Reino Unido y la UE, "la incertidumbre sigue siendo alta, pero este es un paso importante hacia adelante", afirmó Carolyn Fairbairn, directora general de la principal organización patronal, la CBI.
El proyecto de acuerdo alcanzado entre el gobierno de Theresa May y la Unión Europea garantiza entre otras cosas el mantenimiento provisional del país en la unión aduanera y el periodo de transición que tanto esperaban los medios empresariales.
Gracias a esta transitoriedad, las compañías británicas seguirán sometidas a las mismas reglas que ahora mientras se negocian las condiciones de las futuras relaciones.
A falta de este periodo tapón, las empresas se habrían visto, en palabras de Fairbairn, empujudas "al precipicio" de un Brexit brutal: de la noche a la mañana el comercio entre Reino Unido y los 27 habrían pasado bajo la égida de las reglas básicas de la Organización Mundial del Comercio (OMC), que fija los aranceles a la circulación de mercancías.
Industria y aranceles
Las consecuencias de un Brexit duro podrían haber sido dramáticas para la economía británica. En un informe publicado el pasado jueves, el Fondo Monetario Internacional (FMI) consideró que el Producto Interior Bruto (PIB) del país podría ser hasta 7,8% inferior de lo previsto sin el Brexit.
El sector industrial estaba particularmente preocupado.
Algunos grupos, especialmente en el sector farmacéutico y alimentario, empezaron a constituir reservas por precaución. El sector de automóvil, por su parte, advirtió contra el riesgo de una disparada de los precios de los vehículos ensamblados en Reino Unidos.
Varios grandes fabricantes implantados en el país habían previsto consecuencias nefastas a muy corto plazo si no había acuerdo sobre el Brexit: el japonés Toyota y el alemán BMW mencionaron un cese temporal de su producción y Jaguar Land Rover, una reducción de sus inversiones.
Algunas empresas del sector ya había pasado de las palabras a los actos, como el fabricante alemán de autopartes Schaeffler que el martes anunció el cierre de dos fábricas en Reino Unido, amenazando 500 empleos.
En otros sectores, varios gigantes industriales habían amenazado con reducir sus gastos en Reino Unido en caso de un Brexit abrupto, en particular el fabricante aeronáutico europeo Airbus y el conglomerado alemán Siemens.
Ahora, con una salida ordenada, estos grupos ganan tiempo adicional para organizarse, pese a que su funcionamiento entre varios países europeos y el territorio británico pueda resultar más complejo en el marco del Brexit.
Impacto financiero limitado
También el poderoso sector financiero aplaudió el acuerdo.
"El marco propuesto para la futura relación proporciona una claridad bienvenida y una base para los servicios financieros", afirmó la City de Londres, corazón financiero de la capital británica, en un comunicado.
Finalmente el perjuicio del Brexit para la plaza financiera londinense podría ser bastante limitado, pese a que algunos defensores de la permanencia británica en la UE habían pronosticado un éxodo de bancos hacia el continente.
Algunos grandes bancos internacionales, como HSBC, Goldman Sachs o UBS, ya anunciaron su intención de desplazar cientos de puestos de trabajo al continente europeo, ya sea Fráncfort, París u otra ciudad.
Pero la magnitud de estos movimientos es bastante baja: un alto responsable de la City de Londres confió recientemente a la AFP prever que se vayan "unos miles de empleos como mucho" en un sector que emplea a 800.000 profesionales en la capital británica.
El acuerdo sobre el Brexit debería permitir limitar estos desplazamientos.
El texto debe incluir entre otras cuestiones un acuerdo sobre los servicios financieros para garantizar que se mantienen intercambios bastante fluidos entre ambas orillas del Canal de la Mancha.
El acuerda da también un respiro al sector de los servicios. La hostelería y la restauración, entre otros, estaban preocupados por la posibilidad de un divorcio brutal que les podría haber privado en muy poco tiempo de una mano de obra barata procedente del este y el sur de Europa.
Sin embargo, las consecuencias del Brexit ya son tangibles. El número de trabajadores de la UE en Reino Unido registró en el tercer trimestre su mayor retroceso desde el inicio de la serie estadística en 1997: cayó en 132.000