La injusticia es la raíz perversa de la pobreza y el grito de los pobres es cada día más fuerte pero también menos escuchado, dijo este domingo el papa Francisco.
La declaración se hizo en el marco de la II Jornada Mundial de los Pobres.
“Cada día ese grito es más fuerte, pero cada día se escucha menos, sofocado por el estruendo de unos pocos ricos, que son cada vez menos pero más ricos”, dijo el líder religioso.
La Jornada Mundial de los Pobres fue creada en 2017 por el papa Francisco para llamar la atención sobre la importancia de reducir la pobreza y hacerle frente a la cultura del derroche.
“Ante la dignidad humana pisoteada a menudo, permanecemos con los brazos cruzados o con los brazos caídos, impotentes ante la fuerza oscura del mal y los cristianos no pueden estar con los brazos cruzados, indiferentes ni con los brazos caídos”, añadió el papa.