El acuerdo de retirada de la Unión Europea, fue firmado ayer por el primer ministro británico, Boris Johnson, después que dos altos representantes de la UE rubricaran el documento, en una ceremonia celebrada a puerta cerrada.
Para que el divorcio se consume, todavía la Eurocámara lo debe ratificar y el próximo viernes se pondrá fin a casi medio siglo de tumultuosa relación.
“He firmado el Acuerdo de Retirada para que el Reino Unido abandone la UE el 31 de enero, honrando así el mandato democrático del pueblo británico”, tuiteó Johnson junto a una imagen oficial del momento, en la que aparece flanqueado por dos banderas británicas.
Así, ha indicado que “la firma es un momento fantástico, que por fin hace realidad el resultado del referéndum de 2016 y pone fin a demasiados años de discusiones y divisiones”, según informó la cadena de televisión británica BBC.
“Ahora podemos avanzar con un país unido, con un Gobierno centrado en garantizar mejores servicios públicos, mayores oportunidades y desencadenar el potencial de cada esquina del brillante Reino Unido”, ha manifestado.
El Tratado de Retirada llegó a manos de Johnson después que la titular de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y el jefe del Consejo Europeo, Charles Michel, lo firmaran a primera hora del viernes durante una ceremonia, a la que no se le permitió acceder a la prensa.
Las imágenes oficiales muestran los rostros serios de ambos, acompañados por el negociador europeo Michel Barnier, mientras firman el documento, que se conservará en los archivos de las instituciones europeas a su regreso a Bruselas. Una copia se enviará a Londres.
“Las cosas cambiarán de forma inevitable, pero nuestra amistad permanecerá. Empezamos un nuevo capítulo como socios y aliados. Espero que escribamos juntos esta nueva página”, ha dicho Michel a través de Twitter tras la firma.
El Reino Unido se encamina a abandonar el bloque el 31 de enero como decidieron los británicos en un referéndum en 2016 y tras más de tres años de negociaciones y dos elecciones legislativas británicas para tratar de sacar adelante el acuerdo.
La reina Isabel II dio el jueves su asentimiento real al proyecto de ley que regula los términos del Brexit, tras su aprobación por el Parlamento británico, por lo que la pelota está ahora del lado europeo. La ratificación por el pleno de la Eurocámara está prevista el próximo miércoles.
La votación aparece como un mero trámite después que la comisión parlamentaria competente lo aprobara el jueves por 23 votos contra 3, “un momento histórico, aunque no sea agradable ni bueno”, dijo su presidente Antonio Tajani en un debate entre tristeza y felicidad británica.
El laborista Richard Corbett denunció que el “Brexit ya no es desde hace tiempo la voluntad del pueblo británico”, mientras que Rupert Lowe, del Partido del Brexit, llamó a la UE a “comportarse de manera justa” con los británicos cuando negocie la relación futura.
“Nueva página”
El Reino Unido pondrá fin a 47 años de membresía el 31 de enero, protagonizando el primer divorcio de un país en más de seis décadas de proyecto europeo, aunque seguirá cumpliendo con las reglas hasta finales de año sin participar en las decisiones.
Durante este período de transición, que busca evitar una ruptura abrupta y que puede prorrogarse, Londres y Bruselas deberán alcanzar un acuerdo sobre la futura relación a ambos lados del Canal de la Mancha, sobre todo en el aspecto comercial.
“Las cosas cambiarán inevitablemente pero nuestra amistad permanecerá. Empezamos un nuevo capítulo como socios y aliados”, tuiteó el jefe del Consejo, quien expresó sus “ganas” de escribir junto al Reino Unido “esta nueva página”.
Para este “nuevo capítulo”, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, nombró este viernes al portugués João Vale de Almeida como el futuro embajador del bloque ante el Reino Unido.
La Comisión Europea espera tener su mandato de negociación en febrero, pero teniendo en cuenta el tiempo necesario para la ratificación de un acuerdo, Londres y Bruselas dispondrían de ocho meses --de marzo a octubre-- para alcanzarlo, “una misión imposible”, según un diplomático europeo.
El 1 de julio será la primera fecha clave de la nueva etapa en el Brexit. La UE y el Reino Unido deberán decidir para entonces si prolongan la transición y por tanto la negociación comercial uno o dos años. El ‘premier’ británico ya avanzó que rechaza esa opción.
Visita de Pompeo
Entre tanto, el jefe de la diplomacia estadounidense, Mike Pompeo, viajará a Londres la semana que viene para reafirmar la “relación especial” con Reino Unido poco antes de que abandone la Unión Europea (UE), informó el Departamento de Estado.
Pompeo volará el 29 de enero a Londres y allí se reunirá con Johnson, y el secretario de Estado para Relaciones Exteriores, Dominic Raab, para “discutir formas de ampliar y profundizar los lazos comerciales" una vez se oficialice el denominado Brexit a fin de mes.