Los italianos desafiaron el avance del coronavirus para votar en referéndum y elecciones regionales que iniciaron ayer, terminando hoy.
Los 46 millones de electores de todo el país tienen que pronunciarse sobre la reducción del número de parlamentarios, una promesa electoral del Movimiento (antisistema) 5 Estrellas (M5S).
El número bajaría de 945 a 600. Hoy en día, Italia tiene el segundo parlamento más grande de Europa, detrás de Reino Unido (alrededor de 1.400) y por delante de Francia (925).
Según La Repubblica, el referéndum se saldará a favor del 'sí' a la reducción. El 97% del Parlamento ya votó a favor del recorte y la opinión pública parece convencida del mismo. No obstante, durante las últimas semanas, han reaparecido las posiciones que defienden el número actual de legisladores.
Este tipo de referéndum no requiere quórum, por lo tanto, ganará la opción que más consensos recoja, independientemente de la participación, que se espera que pueda verse afectada por la situación de emergencia sanitaria derivada de la pandemia.
Italia debe presentar en Bruselas su plan nacional de reactivación frente a la pandemia, para obtener €208.600 millones en subvenciones y préstamos.
Por otra parte, seis regiones (más de 20 millones de habitantes) eligen a sus presidentes. En tres de ellas, una posible victoria de la centroderecha sería una bofetada para el gobierno de Giuseppe Conte y su coalición, formada hace un año, entre el M5S y el Partido Demócrata (PD) de centroizquierda.
La coalición de derecha compuesta por la Liga de Matteo Salvini, Fratelli d'Italia (FDI) de Giorgia Meloni y Forza Italia de Silvio Berlusconi se presenta unida en todas las regiones.
La coalición gubernamental (PD y M5S) lo hace, por el contrario, dividida, excepto en Liguria donde se han puesto de acuerdo con un candidato común.
Todos los observadores están pendientes de la Toscana, un bastión "rojo" desde el periodo de la posguerra que podría caer en manos de la Liga de Salvini.
El resultado se conocerá hoy pero es improbable que tumbe al gobierno, que "no tiene intención de organizar legislativas" de resultado incierto, analiza Franco Pavoncello, profesor de ciencias políticas de la universidad estadounidense John Cabot de Roma.
Para votar, además del documento de identidad y la cédula electoral, será obligatorio llevar mascarilla. Además, según informa Il Corriere della Sera, no será posible acudir a los centros de votación con una temperatura corporal superior a los 37,5 ºC o si se padecen síntomas compatibles con el Covid-19.
Entre las directrices adoptadas para desarrollar la votación de manera segura en el marco de la pandemia, se destaca la obligatoriedad de desinfectarse las manos antes de ingresar en los colegios y antes de recibir la papeleta electoral.
Los votantes también tendrán que mantener una distancia de un metro entre sí, que aumentará hasta los dos metros cuando tengan que retirarse la mascarilla para ser identificados. No obstante, el Ministerio del Interior ha emitido advertencias en contra de las filas y aglomeraciones.
En el caso de aquellos que se encuentren en cuarentena o hayan dado positivo para Covid-19, un empleado electoral provisto de traje protector y las medidas de seguridad pertinentes recogerá su voto en el domicilio del votante. La modalidad de voto en el domicilio tenía que solicitarse antes del 15 de septiembre.
Solo 1.820 votantes, confinados en casa debido al coronavirus, pidieron el voto a distancia. Es el caso del exjefe del gobierno italiano Silvio Berlusconi, que ha contraído el coronavirus pero fue dado de alta del hospital hace unos días.
El miedo al contagio se apoderó de los escrutadores y los presidentes de los centros de votación, que han renunciado masivamente en todo el país. Por su parte, Milán hizo un llamamiento el sábado a través de las redes sociales para reemplazar a 100 presidentes de colegios electorales.