El canciller de Venezuela, Jorge Arreaza, aseguró que el intento de golpe de Estado por parte de Estados Unidos contra Venezuela fracasó, e hizo un llamado a la oposición venezolana a dialogar.
En conversación con el corresponsal de la Agencia Anadolu, Arreaza evaluó las actividades “humanitarias” del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en Venezuela, la presencia rusa en el país, las relaciones con Turquía y la postura de la Unión Europea (UE) frente a la crisis.
Arreaza afirma que aquellos que piensan que en Venezuela va a ocurrir un golpe de Estado se equivocan, por lo que asegura que el diálogo es la única salida para Venezuela.
“La única solución siempre va a ser el diálogo. Nosotros estamos esperando que la Casa Blanca autorice a la Asamblea Nacional de Venezuela para que se sienten con el Gobierno del presidente (de Venezuela, Nicolás) Maduro a dialogar. Eso debe ocurrir en la medida en que se desgasta. Ya no lograron los objetivos: el golpe de Estado fracasó, el tema este del espectáculo de la ayuda humanitaria fracasó", aseguró el canciller.
Para él, ya es tiempo de que haya signos de madurez de la oposición política venezolana. "Nosotros sabemos que hay buena parte de la oposición que no comparte la estrategia de EEUU, pero están en una alianza conveniente unitaria, y ojalá que la oposición rectifique, se independice de EEUU y se siente a dialogar cuanto antes. Nosotros estamos ya sentados, esperando por ellos, cuando quieran dialogamos, la Constitución en el centro de la mesa, y somos hermanos compatriotas que tenemos que construir soluciones en conjunto”, añade Arreaza.
EEUU mantiene sobre la mesa la opción militar
En respuesta a una pregunta sobre el abandono, por parte de la oposición venezolana, del discurso a favor de una intervención militar, Arreaza aseguró que “los jefes de este golpe de Estado en proceso están en la Casa Blanca, en el Departamento de Estado y en el Pentágono (Departamento de Defensa). Allá no han descartado ninguna opción. El señor (vicepresidente de EEUU, Mike) Pence estuvo en el Consejo de Seguridad (de la ONU) hace cinco días, y allí, en el seno de la Casa de las Naciones Unidas, que busca la paz y el respeto al derecho internacional, violando todos los principios de la Carta de las Naciones Unidas, dijo que todas las opciones estaban sobre la mesa en el caso de Venezuela”.
El canciller señala que la oposición juega el papel de portavoz de EEUU, por lo que el cambio en su discurso se debe a que las encuestas muestran el rechazo del pueblo venezolano a una intervención militar.
Arreaza espera que no ocurra una intervención de EEUU en Venezuela. No obstante, si la intervención se hiciera, la oposición venezolana se convertiría en un brazo del Ejército invasor de EEUU, según el canciller.
El Gobierno venezolano llamó al CICR
El Gobierno venezolano rechaza que, al colaborar con el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR) en asuntos de ayuda humanitaria, haya aceptado que exista una crisis humanitaria en el país.
El Gobierno también niega que esta colaboración sea fruto de la presión ejercida por la oposición sobre el Gobierno.
Arreaza recuerda que la Cruz Roja lleva más de 50 años activa en Venezuela y que esta tiene ocho hospitales en todo el país.
“El objetivo de esta fase, que comenzó en enero, de Washington, es hacer sufrir al pueblo de Venezuela. Atacaron el sistema eléctrico venezolano. Ellos quieren generar una crisis humanitaria, y en ese sentido nosotros tenemos que prevenir cualquier crisis humanitaria. Y si no podemos reposar en la economía y las finanzas porque nos bloquea Estados Unidos, reposamos entonces en Naciones Unidas, en el multilateralismo y en esa gran trayectoria que tiene la Cruz Roja, tanto la venezolana como la internacional, para poder evitar que ocurra una crisis humanitaria en Venezuela", aseguró el canciller.
"Nosotros nos sentamos con el Ministerio de Salud, el Ministerio de Alimentación. El Estado, el Gobierno, lleva las riendas del plan, y Cruz Roja y las agencias de la ONU tributan al plan y a las necesidades que les presenta el Gobierno”, explica el canciller.
“Nosotros tenemos en este momento en Italia niños esperando trasplante de médula ósea que están casi por morir porque no hemos podido pagar, no podemos lograr que el dinero que tenemos llegue al banco italiano para pagar a la fundación y al hospital en Italia para salvar la vida de esos niños. Se nos complica la importación de alimentos, de repuestos, partes y piezas, de medicamentos. Siempre vamos buscando salidas, pero es una situación complicada”, agrega el canciller.
No hay soldados rusos en Venezuela
El Gobierno venezolano también rechazó las afirmaciones hechas por la oposición venezolana que señalan la presencia de soldados rusos en territorio venezolano, la cual catalogan como una “intervención militar”.
Arreaza recordó que la Constitución de Venezuela no permite la presencia de tropas de un Ejército extranjero o su posesión de una base militar en territorio venezolano.
Según Arreaza, si Colombia puede ser un ‘socio global’ de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), Venezuela también es libre de asociarse militarmente con Rusia, China o Turquía.
“No hay soldados rusos. Lo que vino fue un grupo de oficiales que tiene un plan de formación en Venezuela para el uso de equipos militares que desde el año 2001 estamos importando desde Rusia: equipos, tanques, helicópteros, armas, nuestros fusiles también son AK de fabricación rusa, y por supuesto la cooperación técnica militar en ciencias y artes militares. Y como otras veces en el pasado vino un grupo, solo que esta vez no vinieron en aviones comerciales pagando los boletos, no, sino que vinieron todos en un avión”, explica el canciller.
Las relaciones con Turquía
Arreaza asegura que las relaciones con Turquía siempre fueron buenas. Sin embargo, señala un “punto de inflexión” a partir del fallido intento de golpe de Estado militar contra el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, el 15 de julio de 2016.
Arreaza recuerda que “el presidente Maduro fue el primero de América latina y el Caribe, y de los primeros del mundo, en solidarizarse con el Gobierno del presidente Erdogan y Turquía”, por lo que a partir de ese momento surgió una “fraternidad y hermandad entre los dos presidentes y, en consecuencia, entre los equipos de Gobierno y entre los pueblos”.
“Cuando uno visita Turquía, uno se siente en casa, y la gente quiere mucho a Venezuela y se preocupa mucho por lo que ocurre en Venezuela, como nosotros también por lo que ocurre en Turquía”, cuenta el canciller.
Con respecto a la cooperación económica con Turquía, Arreaza dice que tienen un “mapa de cooperación” en áreas como la industrial, la minera y la energética. Para él, hay un “potencial que ya han empezado a utilizar”, pero todavía “falta mucho por hacer”.
“Venezuela, por ejemplo, con la transformación del petróleo pesado en petróleo ligero, produce el petrocoque, el coque petrolero que se utiliza mucho en Turquía en las cementeras, en las siderúrgicas”, relata Arreaza.
Según Arreaza, en su última reunión con su homólogo turco, Mevlut Cavusoglu, hablaron sobre la necesidad de “buscar nuevas áreas” para evitar posibles bloqueos y sanciones por parte de EEUU y poder “mutar en formas de pago e intercambio”.
“No (debemos) permitir que las sanciones estas o el bloqueo, realmente, que trata de imponer Estados Unidos puedan perjudicar la relación con Turquía, sino más bien aprovechar la agresión y escalar a un nivel superior de nuestra relación bilateral”, afirma el canciller.
“Nos duele mucho cuando Europa se pone a la cola de los EEUU”
En cuanto a las relaciones de Venezuela con la Unión Europea (UE), Arreaza considera que los líderes europeos fueron “convencidos de que el golpe de Estado en Venezuela iba a ocurrir, y que en una semana, dos semanas, iba a haber un cambio de gobierno”, insinuando que “ellos dieron el paso” con base en esta suposición.
“El Gobierno de Estados Unidos le había dicho al mundo que iba a hacer algo rápido y no ocurrió. No solo no fue rápido sino que no fue lento tampoco: no ocurrió, fracasó”, dice el canciller.
Según Arreaza, la UE está inmersa en una “gran confusión jurídica”. “El Bundestag (el Parlamento Federal) alemán, su departamento de consultoría científico jurídica, les sugirió no estar reconociendo gobiernos que no son producto de la elección popular ni son constitucionales, y ellos sin embargo lo hicieron. Entonces ahora no hallan cómo, ante sus pueblos, dar la cara y explicar. El señor (ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación de España, Josep) Borrell decía que lo que está ocurriendo no está en los manuales de derecho internacional público. No puede estarlo porque va en contra de los manuales de derecho internacional público: esa es una gran confusión”, agrega el canciller.
A pesar de lo ocurrido, Arreaza señaló que “el presidente Maduro había sido, en ese sentido, flexible”, y confirmó que los embajadores europeos, a excepción del alemán, continuaban en el país ejerciendo sus labores libremente.
“El alemán, en un momento dado, lideró a un grupo de embajadores. Con el tema de la ayuda humanitaria tomó una posición política y se entrometió en problemas, en asuntos internos venezolanos descaradamente. Y, sin embargo, con la Cancillería alemana tenemos diálogo para ver si hay alguna manera de normalizar la relación de nuevo; estamos en esas conversaciones”, explica el canciller.
Arreaza aseguró que buscan mantener la mejor relación posible con la UE. “A nosotros nos duele mucho cuando Europa se deja llevar por Estados Unidos, se pone a la cola de Estados Unidos, porque Europa, la construcción de la Unión Europea, la filosofía, el espíritu de sus padres fundadores: Jean (Omer Marie Gabriel) Monnet y de otros después de la Segunda Guerra Mundial, era para promover la paz, el entendimiento, el respeto al derecho internacional, el multilateralismo. Y en el caso venezolano están haciendo todo lo contrario".
"Ojalá puedan reflexionar. Nosotros estamos abiertos a cualquier reflexión, el día que un país o toda la Unión Europea, los 24 países que han cometido el error (de reconocer a Guaidó como presidente legítimo de Venezuela), en este caso, quieran rectificar, aquí tienen una mano extendida para rectificar y seguir trabajando, cooperando hacia el futuro”, concluyó el canciller venezolano.