EL PRESIDENTE de Italia Sergio Mattarella prestó juramento al nuevo gobierno proeuropeo de la tercera mayor economía de Europa, un ejecutivo que deja fuera a la extrema derecha.
El primer ministro Giuseppe Conte y sus ministros del partido antisistema Movimiento 5 Estrellas (M5S) y del Partido Demócrata (PD) levantaron su mano derecha para prestar juramento en Roma en el palacio presidencial, construido en el siglo XVI.
"Estamos preparados para darlo todo por el país", dijo el líder del M5S, Luigi Di Maio, que ejercerá como ministro de Relaciones Exteriores.
La nueva coalición todavía necesita la aprobación del parlamento en un voto previsto el lunes en la cámara baja y el martes en la cámara alta.
"Buena suerte al nuevo gobierno y a sus ministros ¡Vamos a cambiar Italia!", dijo por su parte la líder del PD, Nicola Zingaretti.
La primera y principal tarea del nuevo gobierno será el presupuesto para 2020, que tiene que ser sometido al parlamento antes de que termine septiembre y luego a la Unión Europea, el 15 de octubre.
La elección de Roberto Gualtieri, del PD, como ministro de Finanzas, que conoce Bruselas, es "extremadamente positiva, especialmente para las relaciones con la UE", apunta Lorenzo Codogno, exjefe economista del departamento italiano del Tesoro.
La coalición hasta ahora en el poder, formada por el M5S y La Liga, el partido de extrema derecha anti-inmigración de Matteo Salvini, vivió un duro enfrentamiento con la Unión Europea por su presupuesto, demasiado expansivo, a ojos de Bruselas.
Los mercados reaccionaron al nombramiento del nuevo gobierno con subidas. El índice FTSE Mib de la bolsa de Milán ganaba 0,5% tras la ceremonia.
El nuevo ejecutivo es el más joven de la historia de Italia desde la posguerra, con una media de edad de 47 años, y tiene más ministros del sur del país, más pobre que el norte.
De los 21 ministros del gobierno, nueve son del PD, diez el M5S, uno del pequeño partido de izquierda Libres e Iguales y otro que no tiene afiliación política, la nueva ministra de Interior, Luciana Lamorgese.
Luciana Lamorgese, que fue la máxima responsable de la seguridad en Milán, sustituirá a Salvini, el hombre fuerte del anterior gobierno y que al retirar el apoyo de su partido provocó la caída del ejecutivo.
Salvini, conocido por su actividad constante en las redes sociales, esperaba provocar elecciones y aprovechar así su popularidad, pero el resultado no fue el esperado.
Predijo sin embargo que el nuevo gobierno "no durará mucho". "Haremos oposición en el parlamento, en los ayuntamientos, en las plazas y al final votaremos y ganaremos", predijo.
Según la prensa Salvini habría rechazado estar presente durante el traspaso de poder con Lamorgese.La nueva ministra de Interior "es la anti-Salvini, en términos mediáticos", según La Repubblica. "No tiene redes sociales. Nunca la verán haciendo un Facebook Live desde el tejado del ministerio del Interior", añadió el periódico.
La principal tarea de Lamorgese será abordar la espinosa cuestión de la inmigración, que divide a Italia y supuso muchos votos para Salvini.