Álvaro Córdoba, hermano de la senadora Piedad Córdoba, declaró su culpabilidad este martes 2 de enero ante la Corte Federal para el Distrito Sur de Nueva York por su involucramiento en el delito de narcotráfico.
En la audiencia, Álvaro Córdoba reconoció su participación en la conspiración, admitiendo su intervención en las negociaciones para el envío de un cargamento de cocaína con destino a Nueva York.
El hombre tiene una posible pena máxima de cinco años de prisión, cuya sentencia será anunciada el próximo 11 de abril.
La declaración de culpabilidad no solo tiene implicaciones legales para Álvaro Córdoba, sino que también sobre la carrera política de su hermana, Piedad Córdoba. Aunque ella rechazó cualquier vínculo con el narcotráfico, la confesión de su hermano introduce un elemento complicado a su defensa.
La detención del honbre generó controversia, por parte de la defensa argumentando irregularidades en la investigación y un presunto diseño del operativo para perjudicar a Piedad Córdoba. Sin embargo, la Fiscalía de Estados Unidos refutó estas alegaciones, asegurando que la investigación se llevó a cabo de manera profesional y transparente.
Entre los delitos imputados se encuentran conspiración para importar y distribuir cocaína, uso de armas de fuego en relación con el tráfico de drogas, y otros cargos relacionados con actividades ilícitas.
La sentencia que se conocerá el 11 de abril no solo determinará el destino de Álvaro Córdoba, sino que también arrojará luz sobre el impacto que este caso tendrá en la ya cuestionada carrera política de Piedad Córdoba, cuyo futuro se encuentra ahora más entrelazado con las sombras del narcotráfico que rodean a su familia.