“HACE algunos años ya advertía al país lo que iba a pasar primero con el suministro de agua y luego con el servicio eléctrico”. El diputado opositor, Richard Blanco, se refirió con estas palabras a la crítica situación energética que ya acumula en algunas zonas más de 90 horas sin servicio de luz en 22 de los 23 estados de Venezuela.

El servicio de luz, como le comentaron algunas personas a este Diario, va y vuelve, sobre todo en Caracas, donde se concentra el centro del poder y un poco menos de la tercera parte de la población venezolana. En otros estados, en especial los fronterizos Zulia y Táchira, la situación ha sido mucho más crítica, con inexistencia total no solo del suministro eléctrico, sino, además, del bombeo de agua.

Desde el jueves, el fin de semana y este lunes se ha demostrado la magnitud de la crisis. En Caracas y otras ciudades del país se conocieron imágenes y videos en los que se pueden ver a ciudadanos recolectando agua en el Río Guaire (vertedero de aguas residuales de la capital venezolana), asimismo se ha visto como algunos han acudido a las alcantarillas ubicadas a lo largo de la ciudad para bañarse.

“Es una situación muy bizarra. Mucha gente en parques, en plantas bajas de edificio, y si no estás ahí, estas en un supermercado. Muchos pagando en dólares”, le contó a EL NUEVO SIGLO Francisco Vivas, profesor de un colegio privado de la capital. “El agua no está llegando a Caracas porque la bombea la electricidad (…) Estamos todos racionando el agua. Hay más gente en los parques que un domingo”.

Según la ONG Codevida, 15 personas han muerto por falta de diálisis, a las que se suman otras 17 en hospitales, de acuerdo al presidente interino, Juan Guaidó. “De los 10.200 enfermos renales en Venezuela, unos 3.000 dependen de esos tratamientos”  advirtió el director de esa ONG, Francisco Valencia.

El régimen volvió a extender el cese de actividades para este martes. “¡Quedan suspendidas por 24 horas más las actividades escolares a nivel nacional y las actividades laborales!”, dijo el ministro de Comunicación e Información de Maduro, Jorge Rodríguez, a través de la televisión gubernamental.

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Decreto

A pesar de que el gobierno de Nicolás Maduro insiste en que se trató de “un sabotaje cibernético”, Guaidó ha decretado la “Alarma Nacional” debido a la “calamidad pública generada por la interrupción sostenida del suministro eléctrico que ha afectado a la gran mayoría de venezolanos”.

En el decreto publicado por el Mandatario Interino en sus redes sociales, se declara “el Estado de Alarma, como modalidad del Estado de Excepción” para abarcar la crisis que -dice explícitamente- podría ser “prorrogable por treinta (30) días adicionales”.

La crisis en el sistema de energía venezolano se debió a problemas en el suministro de la hidroeléctrica del Guarí también conocida como Simón Bolívar. El oficialismo reitera que se ha tratado de un “ataque cibernético”, lo que ha sido desmentido por el presidente de la Asociación Venezolana de Energía Eléctrica, Winston Cabras, quien ha reiterado que las falla se deben a la “falta de mantenimiento” y “la diáspora” de parte importante del personal capacitado.

Este lunes, en declaraciones a VPI, Cabras describió que “las centrales hidroeléctricas no están operando, de 16.000 megabatios termoeléctricos instalados solo tenemos 2.000”. Eso lleva a que no exista otra alternativa que racionalizar el suministro de energía. “Con seguridad está aplicando racionamiento, porque hay escasa generación termoeléctrica”, concluyó el funcionario público.

En un artículo en Forbes, ¿Puede ser la falla eléctrica en Venezuela un ciberataque? (traducción del inglés) se plantea que, sin embargo, sí es posible que haya habido un ataque de esta naturaleza. “La idea de que un gobierno como los Estados Unidos interfiera de forma remota en su red eléctrica es en realidad bastante realista. Las operaciones cibernéticas remotas rara vez requieren una presencia en tierra significativa, lo que las convierte en la operación ideal de influencia denegable”, escribe la revista.

Para la oposición, es claro que no se trató de un ataque cibernético. Desde la Asamblea, el secretario general del partido Acción Democrática, Henry Ramos Allup, dijo que “no fue ningún poder extrasensorial, no fue el imperio, cuando un siniestro como este se produce hay que calibrar la frecuencia y quienes tienen tal experiencia ya no están”. Esta tesis fue apoyada por Cabras, para quien es claro que “el sistema que controla el funcionamiento es analógico, no está conectado a las líneas de transmisión”, por lo que es imposible atacarlo cibernéticamente.

Otras zonas del país

Es cierto que la crisis de Venezuela tiende a centrarse en Caracas, desconociendo muchas veces lo que pasa en otras zonas del país. A medida que se agudiza la crisis, varios estados están viviendo situaciones de escases y cortes de luz y agua aún peores que en la capital venezolana.

En el Zulia, estado fronterizo y otrora capital petrolera, los saqueos en farmacias y supermercados se han convertido en algo habitual, sobre todo en Maracaibo. El portal local Panorama informó que “desde horas de la tarde del domingo 10 de marzo, varios establecimientos comerciales fueron saqueados en la capital zuliana. Los ciudadanos manifiestan que estas acciones se deben al desespero ante la imposibilidad de pagar debido a la caída de los servicios de comunicación, Internet, plataformas bancarias, así como la escasez de dinero en efectivo”.

Un panorama similar se ha visto en el Táchira, donde el diputado por ese estado, Franklyn Duarte, denunció que la casa de la Alcaldesa del municipio de San Judas Tadeo fue quemada por colectivos al servicio del chavismo y otros “cuatro dirigentes” opositores se encuentran desaparecidos.

Otra escena de pánico de vivió en Maturín, estado Monagas. En medio de las marchas por la falta de luz, un manifestante le disparó con un arma de fuego a un Guardia Nacional. Al cierre de esta edición no se conocía el estado de salud del militar.

Para este martes se esperan movilizaciones en todo el país convocadas por Juan Guaidó, tras cumplirse cinco días de “apagón”. “Mañana, a las 3 de la tarde, toda Venezuela a las calles”,  dijo el opositor de 35 años.