El régimen venezolano tachó este miércoles de "triste espectáculo" la "pelea" entre sectores de la oposición, de la que marcó distancia, tras las proclamaciones del líder opositor Juan Guaidó y un diputado rival como presidentes del Parlamento.
"Le ofrecemos disculpas al mundo por el triste espectáculo" de la oposición, dijo en rueda de prensa Diosdado Cabello, el número dos del chavismo.
Cabello, al frente de la oficialista Asamblea Constituyente que rige el país con poderes absolutos, aseguró que la mayoría legislativa opositora encabeza una disputa en la que el chavismo no tiene "nada que ver".
"Es una pelea por el espacio entre ellos", remarcó el poderoso dirigente oficialista.
El martes se libró la primera batalla por la presidencia del Parlamento venezolano, único poder en manos de la oposición, donde Guaidó juró como "presidente encargado" tras ser ratificado como jefe del Legislativo.
Desde ese cargo, Guaidó se proclamó mandatario interino de Venezuela en enero de 2019 con reconocimiento de medio centenar de países.
Guaidó forzó el martes la entrada al Palacio Legislativo junto a un centenar de diputados, dos días después de que se le impidiera reelegirse en el hemiciclo y de que un opositor rival, Luis Parra, se autoproclamara ahí presidente de la Cámara con apoyo chavista.
En tanto, Parra dirigió la sesión parlamentaria con una agenda distinta. Cuando Guaidó llegó al recinto, este partió.
"No vamos a permitir que destrocen este Palacio Federal Legislativo", apuntó Cabello, advirtiendo que la Constituyente tomará las decisiones que tenga que tomar para evitarlo, sin precisar cuáles.
Sin anunciar fecha, Cabello recordó que "este año va a haber elecciones de la Asamblea Nacional" con las que, aseguró, "se resuelve el problema de fondo".
La oposición controla el Legislativo desde que ganó 112 curules de 167 posibles en las elecciones de 2015.
Pero las funciones del Parlamento fueron asumidas en la práctica por la oficialista Asamblea Constituyente, después de que el Tribunal Supremo de Justicia lo declarara en desacato en 2016.