Un tribunal de Panamá absolvió este viernes al expresidente, Ricardo Martinelli, por cargos de espionaje político y malversación de fondos públicos, informó el propio tribunal.
Se "declara no culpable al señor Ricardo Martinelli Berrocal", por lo que "se levantan las medidas cautelares que pesan en su contra", anunció Raúl Vergara, uno de los tres jueces del Tribunal de Juicio Oral.
"Gracias a mis abogados, gracias a la justicia panameña, esto fue una conspiración criminal (del expresidente) Juan Carlos Varela", dijo entre periodistas y simpatizantes Martinelli, quien gobernó entre 2009 y 2014 y cumplía prisión preventiva domiciliaria.
Tras la lectura del veredicto, gritos de júbilo se produjeron en la sala por simpatizantes de Martinelli, quienes también increparon a los fiscales y a los abogados querellantes.
"Ricardo amigo, el pueblo está contigo", gritó otro grupo de ciudadanos a la salida del exgobernante de la sede judicial.
Por motivos de seguridad algunas víctimas del presunto espionaje tuvieron que ser sacadas por una puerta trasera. En medio de los incidentes una puerta de cristal quedó rota.
Esta fue la primera vez que un expresidente panameño enfrentó un proceso penal.
Martinelli era juzgado desde el 12 de marzo por presuntamente "pinchar", entre 2012 y 2014, las comunicaciones de unos 150 opositores a su gobierno.
Por la comisión de cuatro delitos la fiscalía había pedido 21 años de prisión contra el exgobernante: cuatro por interceptación de las telecomunicaciones sin autorización judicial y otros cuatro por seguimiento y vigilancia sin permiso de las autoridades competentes.
También había solicitado diez años de reclusión por peculado de sustracción (desaparición de los equipos utilizados para el presunto espionaje -valorados en 13 millones de dólares-) y tres por peculado de uso (utilización de personas y recursos del Estado para fines privados).
Sin embargo, el Tribunal estimó que la credibilidad del testigo protegido utilizado por la fiscalía, un miembro del Consejo de Seguridad, estuvo "afectada" por la "parcialidad" de sus declaraciones.
Además, se "vulneraron principios fundamentales del debido proceso", según el veredicto unánime, que fue recibido por Martinelli con gesto serio