Estados Unidos revocó las visas de 49 personas allegadas al presidente venezolano Nicolás Maduro, informó el viernes el Departamento de Estado, una medida que se enmarca en los esfuerzos de Washington por forzar la partida del mandatario.
"Estados Unidos ha impuesto restricciones de visa a personas responsables de socavar la democracia de Venezuela. Estamos aplicando esta política a numerosos funcionarios alineados con Maduro y sus familias. El 28 de febrero revocamos las visas de 49 personas", dijo un vocero.
"Estados Unidos continuará tomando medidas apropiadas contra Maduro y los actores corruptos y violadores y abusadores de los derechos humanos que lo apoyan", agregó el portavoz adjunto del Departamento de Estado, Robert Palladino, en un comunicado.
El gobierno de Donald Trump, que aplica sanciones económicas a funcionarios y exfuncionarios de la administración de Maduro desde 2015, ya ha revocado visas de allegados al mandatario, recientemente a miembros de la Asamblea Constituyente instalada en 2017 en desconocimiento del Parlamento elegido democráticamente en 2015.
El representante especial estadounidense para la crisis en Venezuela, Elliott Abrams, había anunciado más temprano que la nueva restricción de visados afectaba a "decenas más".
"Los partidarios de Maduro que abusan o violan los derechos humanos, roban a los venezolanos o socavan la democracia de Venezuela no son bienvenidos en Estados Unidos", dijo Abrams en rueda de prensa.
"Tampoco lo son sus familiares que disfrutan de un estilo de vida privilegiado a costa de la libertad y la prosperidad de millones de venezolanos", agregó.
Abrams señaló además que Estados Unidos y otros países están "muy preocupados" por el regreso "seguro" a Caracas del líder opositor Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por Washington y más de medio centenar de naciones.
"Ciertamente esperamos que pueda volver a casa a salvo", dijo, tras las amenazas de arresto.
Guaidó, quien realiza una gira por Latinoamérica para reforzar su apoyo internacional, burló hace una semana una orden de prohibición de salida de su país emitida por la justicia afín a Maduro, y el mandatario ya advirtió que al volver deberá enfrentar las consecuencias.
"Si fuera arrestado a su regreso, se vería una gran reacción por parte de los venezolanos y por parte de la comunidad internacional", advirtió Abrams.
El emisario dijo que Estados Unidos está en conversaciones con otros gobiernos para que también reconozcan a Guaidó y apliquen sanciones contra Maduro y sus allegados. Y descartó señalamientos de que esté decayendo la presión sobre Maduro, quien cuenta con el apoyo de Rusia y China.
"Las dictaduras llegan a su fin. Algunas duran mucho tiempo; otras son mucho más cortas. Esta, en Venezuela, también llegará a su fin. Esperamos que llegue a su fin de manera rápida y pacífica. No me preocupa la pérdida de impulso que algunas personas alegan", dijo.