Luego del intento de asesinato contra la vicepresidenta de Argentina, Cristina Fernández, donde un hombre le apuntó con un arma en la cabeza, el presidente Alberto Fernández rechazó contundentemente el hecho.
En alocución desde Casa Rosada, el mandatario comenzó diciendo que "este hecho es de una enorme gravedad, es el mas grave desde que recuperamos la democracia".
El mandatario habló también del estado de la vicepresidenta y confirmó que un problema en la pistola no logró que se disparara: "Cristina permanece con vida porque por una razón no confirmada, el arma que contaba con cinco balas no se disparó pese a haber sido gatillada".
Fernández dijo que todo el país debe rechazar esta clase de actos violentos: "Este atentado merece el más enérgico repudio de la sociedad argentina, de todos los sectores políticos".
El presidente argentino afirmó que una de las razones para este atentado, se debe a los discursos de odio que se han producido en los últimos meses en distintos sectores: "Estamos ante un hecho que tiene una gravedad institucional y humana extrema".
"La Argentina no puede perder ni un minuto mas, no hay tiempo, es necesario desterrar la violencia y el odio del discurso político", dijo.
Finalmente, Fernández convocó a los argentinos a manifestarse este viernes en las calles, en favor de la vicepresidenta Fernández de Kirchner y rechazando la violencia.
"He dispuesto a declarar mañana feriado nacional, para que en paz y armonía, el pueblo pueda expresarse en defensa de la vida, la democracia y en solidaridad con la vicepresidenta", expresó el Jefe de Estado
Así fue el hecho
La imagen del hombre que apunta a la cabeza de Kirchner cuando ésta baja del automóvil que la llevó a su residencia, fue reproducida por varios canales de TV.
El ministro de Seguridad, Aníbal Fernández, informó sobre la detención del hombre en la noche del jueves, cuando la también presidenta del Senado regresaba a su domicilio en el barrio de Recoleta.
"Ahora tiene que ser analizada la situación por nuestra gente de (la policía) Científica como para evaluar las huellas y la capacidad y la disposición que tenía esta persona", dijo el ministro.
El hombre, que no disparó, se acercó a Kirchner en medio de la multitud que la esperaba para saludarla y pedirle una firma en su libro autobiográfico.
Cientos de militantes se han congregado desde la semana pasada ante el domicilio de Kirchner, de 69 años, acusada de corrupción durante su gobierno (2007-15) y contra quien la Fiscalía solicitó una pena de 12 años de cárcel y la inhabilitación perpetua.
El ataque a la vicepresidenta fue repudiado por la coalición opositora Juntos por el Cambio, que solicitó una investigación de los hechos, y también por el gabinete de ministros.