QUE mantiene su apuesta por gobernar en coalición con Unidas Podemos de Pablo Iglesias y buscará como complemento a esa mayoría una cuerdo con ERUC, que no solo haga posible la investidura sino que “dé estabilidad a la gobernabilidad”, desechando de plano a los conservadores del Partido Popular y Ciudadanos, anunció el Partido Socialista de Pedro Sánchez.
Así lo aclaró en rueda de prensa la 'número dos' del PSOE y jefa de la delegación negociadora con ERC, Adriana Lastra, finalizados los encuentros que el candidato a la investidura, el socialista Pedro Sánchez, ha mantenido en el Congreso con el líder del PP, Pablo Casado, y la portavoz de Ciudadanos, Inés Arrimadas.
Lastra evitó dar detalles acerca de la marcha de las negociaciones con ERC y tan sólo ha confirmado que, dentro de la ronda que abrirá a partir de este martes con el resto de partidos de la Cámara, ella se entrevistará con el portavoz republicano en el Congreso, Gabriel Rufián. Pero a diferencia de las tres reuniones entre los equipos negociadores, será una reunión tan sólo entre ella y Rufián.
La dirigente socialista ha remarcado que con ERC no se está hablando tan sólo de la fórmula para abordar el "conflicto político" en Cataluña sino también de una "agenda social" que ambos partidos comparten.
Más allá de eso, Lastra evitó entrar en los pormenores de la negociación. "Cada uno es dueño de sus silencios y sus palabras", ha señalado Lastra para justificar el hermetismo con que el PSOE encara la negociación con ERC en un intento de que esas conversaciones prosperen.
Apenas Lastra contestó a la portavoz y secretaria general adjunta de ERC, Marta Vilalta, quien advirtió ayer a los socialistas que "el diálogo y la negociación no se hacen por chantaje, se hace por convicción".
La portavoz socialista acusó al Partido Popular de Pablo Casado y Ciudadanos de situarse en el voto en contra a una investidura de Sánchez desde la misma noche electoral y de parecer estar interesados en unas terceras elecciones.
Lastra ha animado a los naranjas a especificar qué puntos del preacuerdo con Unidas Podemos les parecen inasumibles si es cierto que el problema para votar a favor de una investidura de Sánchez es el programa con los morados.
La dirigente socialista también ha pretendido dejar en evidencia al PP, asegurando que si tan "dramático" les parece pactar con ERC para permitir que el Gobierno eche a andar, con sólo una abstención podrían impedirlo. Ese gesto sería además compatible, según Lastra, con ejercer la tarea de oposición desde el día después de la investidura, como hizo el PSOE en 2016.
Y Lastra fue más allá al acusar a los conservadores de ser el origen de la situación de inestabilidad en que está instalada la política española desde las generales de 2015. Una inestabilidad, ha dicho, que inauguró el 'popular' Mariano Rajoy cuando rechazó la propuesta del Rey para que intentara una investidura. "Ahí empieza la inestabilidad", dijo.