Era posbrexit: entre la esperanza y las dudas | El Nuevo Siglo
Los ciudadanos del Reino Unido y la UE ya no podrán disfrutar de la libre circulación para vivir, trabajar y estudiar entre las dos áreas.
AFP
Domingo, 3 de Enero de 2021
Redacción internacional

Después de meses de tensas negociaciones, Gran Bretaña y la UE han logrado un acuerdo comercial histórico, pero todavía enfrenta varios obstáculos para una relación fluida.

Gran Bretaña y la Unión Europea acordaron un acuerdo de libre comercio el jueves 24 de diciembre, una semana antes de que finalizara el período de transición tras la salida del Reino Unido del bloque.



Ahora que se ha alcanzado un acuerdo, debe convertirse en ley y aunque los parlamentos tanto del Reino Unido como de Europa han otorgado aprobaciones provisionales, debido al corto plazo, el acuerdo no se ratificará por completo hasta este año.

"El proceso aún no ha terminado", dijo David McAllister, presidente del Comité de Asuntos Exteriores del Parlamento Europeo y un alemán con raíces escocesas tras la suscripción del acuerdo.

¿Qué sigue para el Reino Unido?

El gobierno británico convocó al parlamento el 30 de diciembre para votar sobre el acuerdo, mientras los legisladores esperaban el texto definitivo del acuerdo, que el negociador jefe del Brexit del Reino Unido, David Frost, dijo que se publicaría pronto.

Los parlamentarios se mostraron descontentos con el apresurado proceso de aprobación pues por lo general, una legislación importante tarda meses en pasar por el parlamento e implica un escrutinio línea por línea.

Sin embargo los partidarios del Brexit en su gobernante Partido Conservador, votaron a favor del tratado de manera contundente.

El movimiento del Primer Ministro Boris Johnson tiene una mayoría de 80 escaños en la cámara parlamentaria inferior, la Cámara de los Comunes, y adicionalmente el opositor Partido Laborista respaldó el acuerdo.

El líder laborista Keir Starmer dijo que el acuerdo era débil, pero era mejor que ningún acuerdo.

¿Qué sigue para la UE?

Asimismo la Comisión Europea envió el borrador del texto a los 27 estados miembros europeos restantes. El principal negociador del Brexit de la UE, Michel Barnier, informó a los embajadores de la UE sobre los alcances del acuerdo en una reunión extraordinaria y el tratado fue aprobado por unanimidad de manera transitoria.

Así las cosas y tras la finalización formal del período de transición de 11 meses para la salida de Gran Bretaña de la UE el viernes, el Reino Unido ya no será parte del mercado único o la unión aduanera del bloque y, por lo tanto, estará sujeto a sus reglas y regulaciones acordadas.

Si bien el tratado de libre comercio asegura que no habrá aranceles ni cuotas sobre los productos del Reino Unido y la UE que se muevan entre las dos partes. Establece que las empresas se enfrentarán a nuevos trámites burocráticos para las importaciones y exportaciones. Y dado que el acuerdo entre el Reino Unido y la UE se alcanzó una semana antes de fin de año, las personas y las empresas no han tenido mucho tiempo para prepararse para los cambios que se avecinan.

Por otra parte y mientras se acuerdan o aprueban más cláusulas, los ciudadanos del Reino Unido y la UE ya no podrán disfrutar de la libre circulación para vivir, trabajar y estudiar entre las dos áreas.

Los británicos que viajen a la zona libre de pasaportes Schengen de la UE solo pueden quedarse 90 días en cada período de 180 días. Los ciudadanos de la UE pueden visitar el Reino Unido por hasta 180 días.

Efectos a largo plazo

La UE está entrando en aguas desconocidas ahora que Gran Bretaña se convirtió en el primer país en abandonar el bloque.

Con el acuerdo comercial, Gran Bretaña disfrutará de algunos de los mismos beneficios que tuvo como miembro de la UE. Pero abandonar el mercado único y la unión aduanera de la UE indudablemente tendrá un impacto negativo en la economía británica.



La Oficina de Responsabilidad Presupuestaria independiente sugirió recientemente que el producto interno bruto (PIB) de Gran Bretaña, a largo plazo, será un 4% más bajo que si se hubiera mantenido en el bloque.

Pero el gobierno del Reino Unido dice que, además del nuevo acuerdo de la UE, también ha concluido acuerdos comerciales con otros 58 países o territorios lo que le garantizaría tratos favorables y pleno abastecimiento y se espera que durante el año se suscriban más.

Los términos

El acuerdo garantiza que la mayoría de los bienes comercializados entre la UE y el Reino Unido no tendrán nuevos aranceles o cuotas. Sin embargo, los exportadores británicos se enfrentarán a una serie de nuevos obstáculos regulatorios que harán que sea más costoso hacer negocios en Europa.

Pero ese es el precio de reclamar la soberanía. Si bien se puede afirmar que Gran Bretaña ha recuperado el control de las aguas pesqueras nacionales y ha puesto fin a la influencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea, las empresas y los consumidores se enfrentarán este año a una serie de barreras adicionales.

Frente a las reglas referentes al tema de la pesca, una de las áreas más polémicas después de que las disputas sobre el control de los caladeros británicos llegaron a simbolizar el deseo del país de abandonar la UE, las flotas del Reino Unido absorberán el 25% de las capturas actuales de la Unión en aguas británicas, por un valor de 198 millones de dólares, escalonadas durante cinco años. La posición de negociación inicial de Gran Bretaña pedía un aumento del 80%, por lo que esto representa un compromiso significativo.

Ambas partes se comprometen a limitar la burocracia aduanera, incluso a través de programas para comerciantes de confianza conocidos como Operadores Económicos Autorizados.

Ambas partes se comprometieron, además, a respetar sus estándares de transparencia ambiental, social, laboral y fiscal para asegurarse de que no se socaven entre sí.

Por otra parte el acuerdo significa que ya no habrá reconocimiento mutuo automático de las calificaciones profesionales.

“Los médicos, enfermeras, dentistas, farmacéuticos, veterinarios, ingenieros o arquitectos deben tener sus calificaciones reconocidas en cada estado miembro en el que deseen ejercer”, según el acuerdo.

Esta es una pérdida para el Reino Unido, que había querido una "cobertura integral" para garantizar que no hubiera barreras "innecesarias" a los servicios regulados.

Sin embargo, el acuerdo crea un marco para el reconocimiento de calificaciones en el futuro.

Asimismo el Reino Unido y la UE acordaron que los visitantes de negocios a corto plazo no necesitarán tener permisos de trabajo ni someterse a pruebas de necesidades económicas.