La embajada emitió un comunicado confirmando que los diplomáticos de Nicolás Maduro seguían trabajando en la sede “de forma irregular”.

María Faría, nombrada embajadora por el autoproclamado presidente encargado de Venezuela Juan Guaidó, tomó posesión este miércoles de la sede diplomática de su país en Costa Rica, cuyo gobierno dio plazo hasta el 15 de abril a los diplomáticos chavistas para que abandonen el territorio nacional. 

Faría logró ingresar en la mañana del miércoles a la embajada, según comprobó un periodista de la AFP. 

Al grito de "!La dictadura ya cayó!", un centenar de opositores al gobierno del presidente Nicolás Maduro se congregó frente al local diplomático e impidió el acceso a los tres representantes del Ejecutivo de Maduro aún en funciones en la capital costarricense.

Como una cincuentena de países, Costa Rica reconoció la autoridad de Juan Guaidó y el presidente Álvaro Alvarado aceptó la semana pasada las cartas credenciales de María Faría, designada embajadora por el autoproclamado mandatario.

Sin embargo, las autoridades costarricenses dieron "90 días calendario", es decir hasta el 15 de abril, a los tres diplomáticos chavistas para que abandonen el país. 

En ese sentido, la cancillería expresó su "enérgico rechazo" a la iniciativa de Faría de tomar posesión de la embajada este miércoles, estimando que la embajadora recién debería asumir la representación diplomática cuando expire el plazo del 15 de abril. 

"Este procedimiento es inaceptable pues lesiona elementales normas diplomáticas de respeto y confianza de las relaciones en la comunidad internacional, y sobre todo, del derecho internacional", señaló el ministerio en un comunicado.

Faría respondió que actuó "en cabal cumplimento de la normativa y en uso de las facultades" que le da "la investidura diplomática" y anunció que el jueves mantendrá un encuentro con el canciller costarricense Manuel Ventura Robles, seguido de una conferencia de prensa.

El gobierno de Costa Rica no había despachado representante a la toma de posesión de Maduro para un segundo mandato, el 10 de enero, y al día siguiente envió una nota diplomática a Caracas expresando su "inequívoca condena" de las condiciones de elección del sucesor de Hugo Chávez, consideradas fraudulentas por la oposición venezolana y parte de la comunidad internacional. 

El presidente Alvarado advirtió sin embargo que su país "no apoyará en ningún caso una intervención militar en Venezuela de ningún tipo".

El embajador designado en 2014 por el presidente Maduro, Jesús Javier Arias Fuenmayor, ya no está en territorio costarricense.