El Canal de Panamá, por el que pasa el 6% del comercio mundial, enfrenta serios problemas debido a la intensa sequía que ha vivido el país en los últimos meses. Las autoridades del paso transoceánico se han visto obligadas a exigirle a los barcos que lleven menos peso debido a la falta de agua para su debido funcionamiento.
Carlos Vargas, vicepresidente ejecutivo de Ambiente, Agua y Energía de la Autoridad del Canal de Panamá, explicó que la cuenca del canal y los lagos que la alimentan están a niveles muy bajos debido a la falta de lluvia.
El sistema de esclusas requiere 202.000 metros cúbicos de agua cada vez que un barco pasa por ellas. El abastecimiento se ha visto seriamente afectado ya que los embalses Gatún y Alajuela, que alimentan el canal, están en niveles mucho más bajos que de costumbre.
Panamá ha sufrido las repercusiones del fenómeno de El Niño. En 2016 el país centroamericano vivió su peor sequía en 100 años y se calcula que este año las restricciones de carga por la sequía le han ocasionado pérdidas por USD 15 millones.