El magnate de la prensa hongkonesa Jimmy Lai y la destacada figura prodemocracia Agnes Chow fueron detenidos ayer en aplicación de la controvertida ley de seguridad nacional impuesta por Pekín.
El director de medios fue detenido bajo sospecha de connivencia con fuerzas extranjeras, uno de los delitos contemplados en la nueva ley que entró en vigencia a fines de junio, así como de fraude.
"Estos agitadores anti-chinos en concertación con fuerzas extranjeras han puesto gravemente en peligro la seguridad nacional... Jimmy Lai es uno de sus representantes", señaló en un comunicado la oficina china responsable de controlar la situación en Hong Kong y Macao.
El responsable de la policía Li Kwaiwah aseguró que los detenidos están acusados de abogar por sanciones extranjeras.
Agnes Chow, por su parte, fue detenida en el marco de la misma ley, según una fuente policial.
"Ahora está confirmado que Agnes Chow fue detenida por cargos de 'incitación a la secesión' en virtud la ley de seguridad nacional", se puede leer en la cuenta de Facebook de la reconocida activista.
En total, según la fuente policial, diez personas fueron detenidas.
Entre ellos figuran dos de los hijos de Lai, y Wilson Li, quien afirma ser camarógrafo independiente que trabaja para el canal de televisión británico ITV News.
Considerada por muchos como una respuesta de Pekín a los meses de manifestaciones prodemocracia que sacudieron el territorio semiautónomo en 2019, la ley de seguridad nacional da a las autoridades nuevos poderes para reprimir cuatro tipos de delitos contra la seguridad del Estado: la subversión, el separatismo, el terrorismo y la colusión con fuerzas exteriores.
El jefe de la diplomacia de Estados Unidos, Mike Pompeo, se dijo "profundamente preocupado" por el arresto de Jimmy Lai y advirtió que Pekín "ha destripado" los derechos en ese territorio chino.
Su detención es "una prueba más de que el PCCh (Partido Comunista Chino) ha destripado las libertades de Hong Kong y erosionado los derechos de su pueblo", añadió.
El senador estadounidense de origen cubano, el republicano Marco Rubio, reaccionó a su inclusión en una lista negra de Pekín junto a otro diez altos cargos del país norteamericano. "El mes pasado China me puso en la lista negra. Hoy me sancionaron...", tuiteó.
El legislador demócrata de la Cámara de Representantes, Jim McGovern, calificó los arrestos de Lai y sus hijos como "ataques atroces a los derechos humanos y a la libertad de prensa en Hong Kong".
La UE denunció el recurso a esta ley para "sofocar la libertad de expresión", lo que le valió una virulenta reacción de la misión china en Bruselas, que la acusó en un comunicado de "injerirse abiertamente en los asuntos internos de Hong Kong y de China".
Jimmy Lai es dueño de dos publicaciones abiertamente prodemocracia y críticas con el gobierno de Pekín.
A última hora de la mañana, unos 200 policías se presentaron en la sede del grupo de prensa, en una zona industrial del barrio de Lohas Park.
Periodistas del Apple Daily retransmitieron en directo en Facebook las imágenes del allanamiento, en las que aparece el redactor jefe del periódico, Law Wai-kwong, pidiéndole a los policías su orden de registro.
Los policías ordenaron a los periodistas que se levantaran y se alinearan para un control de identidad, mientras que otros agentes registraban la redacción. Lai fue llevado esposado.