El expresidente conservador de Brasil Michel Temer (2016-2018) fue detenido este jueves por orden de un juez de la operación anticorrupción Lava Jato, informó el Ministerio Público Federal (MPF).
"Confirmamos la detención [de Temer], en Sao Paulo", dijo a la AFP la asesoría de prensa del MPF de Rio de Janeiro, donde se emitió la orden de arresto.
La asesoría se abstuvo de dar mayores detalles alegando secreto de sumario hasta el fin del operativo, que según la prensa también tiene por blanco al exministro de Minas y Energía Moreira Franco.
Temer fue detenido por orden del juez Marcelo Bretas, a cargo en Rio de la Operación Lava Jato, el escándalo que destapó una red de sobornos pagados por grandes constructoras a políticos de casi todos los partidos para obtener contratos en Petrobras.
El exmandatario, de 78 años, es objeto de una decena de investigaciones judiciales, en Sao Paulo, en Rio y ante el Supremo Tribunal Federal (STF).
Según trascendidos, se trata de un pedido de prisión preventiva, dictado cuando se estima que el sospechoso puede interferir en un juicio.
El caso que llevó a su detención, de acuerdo con un blog del diario Estado de S.Paulo, está relacionado con un soborno de un millón de reales en 2014 (463.000 dólares al cambio promedio de ese año) pagado por un empresario para obtener un contrato de la estatal Eletronuclear en la central nuclear Angra 3 (sur de Rio), cuyas obras iniciadas en 1984 nunca fueron concluidas.
Temer, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), era vicepresidente de Dilma Rousseff, a quien sustituyó en mayo de 2016 cuando la mandataria de izquierda fue separada de su cargo en el marco de una investigación por presunta manipulación de las cuentas públicas.
Segundo expresidente tras las rejas
El más impopular de los mandatarios desde el fin de la dictadura militar (1964-85) es el segundo expresidente brasileño detenido. El primero fue Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2010), del Partido de los Trabajadores (PT, izquierda), quien purga desde abril de 2018 una pena de 12 años y un mes de cárcel por corrupción pasiva y lavado de dinero.
El político conservador tiene en cambio la primicia de ser el primer presidente en funciones en haber sido denunciado por un delito común. Pero se benefició de sus fueros políticos hasta el 1 de enero, cuando entregó el bastón presidencial a su sucesor de ultraderecha Jair Bolsonaro.
Las desdichas de Temer se iniciaron 17 de mayo de 2017, cuando el diario O Globo divulgó una grabación del directivo del gigante de la alimentación JBS, Joesley Batista, en la que Temer parece avalar un pago de sobornos.
En el último mes de su mandato, fue nuevamente imputado por la Fiscalía por corrupción y lavado de dinero en un caso relacionado con irregularidades en sector portuario.