Mercenarios rusos del grupo Wagner fueron desplegados en el este de Ucrania, indicó el lunes el ministerio británico de Defensa, que calcula en más de 1.000 los combatientes de la empresa privada paramilitar que combaten en el país.
"La compañía privada militar rusa del grupo Wagner fue desplegada en el este de Ucrania", indicó el ministerio en Twitter.
Fueron "desplegados más de 1.000 mercenarios, entre ellos responsables de la organización, para realizar operaciones de combate", añadió.
Considerado cercano al presidente ruso, Vladimir Putin, el grupo Wagner y sus paramilitares son sospechosos de haber cometido abusos en Malí, Libia y Siria.
"Debido a las fuertes pérdidas y a una invasión largamente estancada, Rusia muy probablemente se ha visto forzada a priorizar su personal de Wagner en Ucrania en detrimento de sus operaciones en África y en Siria", consideró el ministerio británico.
A mediados de marzo, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos afirmó que Rusia había establecido listas de 40.000 combatientes del ejército sirio y de milicias armadas listos para ser desplegados en Ucrania.
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Según había indicado un responsable occidental el viernes, las fuerzas rusas concentran sus esfuerzos en Ucrania en la región oriental de Donbás, donde hacen frente al sector "más equipado y más entrenado de las fuerzas ucranianas".
Como respuesta, según esta fuente, "las fuerzas separatistas, con un refuerzo de tropas rusas y de personal del grupo Wagner en las regiones de Lugansk y de Donetsk, intentan rodearlas".
El grupo Wagner forma parte de la lista de 59 personalidades y empresas rusas objeto de una nueva serie de sanciones decretadas por el gobierno británico como reacción a la invasión de Ucrania lanzada a finales de febrero.
Además del grupo paramilitar, también fueron incluidos el gigante ruso de los diamantes Alrosa o la empresa de centrales hidroeléctricas Rushydro.
Más de 1.000 personas y entidades rusas están afectadas por las sanciones británicas, la mayoría implementadas tras la invasión.