A menos de 100 días de las cruciales ‘midterms’ (elecciones de medio término), el Senado de Estados Unidos dio una victoria al presidente Joe Biden al aprobarle un ambicioso plan para el clima y la salud.
Solo con sus votos, los demócratas aprobaron el plan de más de 430.000 millones de dólares, que regresará la próxima semana a la Cámara de Representantes para una votación final y luego será promulgado por Biden.
El mandatario demócrata, que llegó a la Casa Blanca con la ambición de hacer grandes reformas, dice que este proyecto es "un verdadero cambio para las familias trabajadoras".
La iniciativa bautizada "Ley de Reducción de la Inflación" incluye 370.000 millones de dólares para cumplir con las metas de Biden sobre emisiones de gases de efecto invernadero y 64 millones para la atención en salud.
De aprobarse, será la mayor inversión en energía limpia por parte de Estados Unidos, algo que Biden ha calificado de "histórico".
A pesar de que Estados Unidos sufre cada año los efectos del calentamiento global, éste está muy abajo en la lista de preocupaciones de los hogares, muy por detrás de la inflación o el desempleo.
Para asegurarse de que estas inversiones tengan el apoyo de los estadounidenses, los demócratas optaron por dirigirse a su billetera. Una parte de estos fondos servirá para financiar créditos fiscales para los productores y consumidores de energía eólica, solar y nuclear.
Los créditos fiscales también se dirigen a los peores contaminadores del país para ayudarles en su transición a energías limpias, lo que ha sido criticado por el ala más progresista de los demócratas, pero la mayoría lo ve como un mal necesario.
El paquete legislativo también está destinado a reforzar la capacidad de restauración de los bosques de cara a los enormes incendios que cada año arrasan con más fuerza el oeste del país, efecto atribuido al calentamiento global.
El proyecto de ley busca a la vez reducir los altos precios de los medicamentos como la insulina y borrar, en parte, las enormes desigualdades de acceso a los servicios médicos en Estados Unidos.
"La angustia de la gente que no puede pagar por medicinas que podrían salvarle la vida va a reducirse", aseguró el líder de los demócratas en el Senado, Chuck Schumer.
Una reforma significativa, por ejemplo, contempla que los grandes grupos farmacéuticos hagan descuentos en ciertos medicamentos si sus precios suben más que la inflación.
Y por primera vez, el programa federal de salud Medicare, podría hacer negociaciones directas de los precios de los medicamentos con dichas compañías.
Algunos tratamientos son demasiado caros, llegando a ser hasta 10 veces más caros que en otros países desarrollados, denuncian miembros del partido demócrata.
El proyecto de ley también pretende reducir el déficit federal mediante un impuesto de sociedades mínimo del 15% para todas las empresas con beneficios superiores a 1.000 millones de dólares.
El ambicioso plan de inversiones, popular entre los estadounidenses según varios sondeos, es atacado por los republicanos, que acusan a Biden de avivar una inflación que alcanza cifras récord.
"Los demócratas ya han robado a las familias estadounidenses una vez por medio de la inflación", dijo el líder republicano en el Senado Mitch McConnell, "y ahora su solución es robarlas por segunda vez".
Pero las herramientas de la oposición para bloquear la iniciativa son limitadas, ya que los demócratas no necesitan el voto de ningún republicano. La oposición, sin embargo, tratará de frenar el proceso legislativo presentando enmiendas durante los debates.