Un atentado con coche bomba perpetrado el sábado por el grupo Estado Islámico (EI) mató a decenas de personas desplazadas en la provincia de Deir Ezzor, en el este de Siria, informó el Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH).
"El EI apuntó el sábado por la noche con un coche bomba contra un grupo de desplazados a orillas del Éufrates, causando decenas de muertos y heridos", precisó a la AFP el director del OSDH, Rami Abdel Rahman. El ejército expulsó recientemente a los yihadistas de Deir Ezzor, y continúa combatiéndolos en esa provincia.
Las víctimas del atentado huían de los combates que arrasan esa provincia petrolera, en la que los yihadistas están siendo atacados por dos ofensivas distintas: una, de las fuerzas del régimen sirio y otra, de una alianza kurdoárabe apoyada por Washington.
El jueves, el ejército sirio y sus aliados ruso e iraní expulsaron a los últimos combatientes del Ei de la ciudad de Deir Ezzor, con lo que los yihadistas perdieron la última gran ciudad en la que seguían presentes en Irak y Siria.
Los combates continúan en el resto de la provincia, donde el EI está acorralado en el valle del Éufrates.
Ante el avance de la violencia, numerosos civiles han intentado huir de las últimas zonas de los yihadistas.
"Están perdidos, principalmente en las zonas desérticas, donde las comunicaciones son inexistentes", había subrayado previamente Rami Abdel Rahman el sábado.
"En las últimas semanas, casi 350.000 personas, de las que 175.000 eran niños, arriesgaron su vida para poder refugiarse y escapar a la escalada [de violencia] en Deir Ezzor", indicó por su parte la oenegé Save the Children.