Una tensión inusual reina en Haití, donde en la presidencia parece reinar la ausencia después de las grandes manifestaciones del domingo, matizadas por la violencia y dirigidas por una juventud que denuncia la corrupción del poder y exige la renuncia inmediata del jefe de Estado.
Tres personas murieron a tiros el domingo durante estas movilizaciones ciudadanas contra la corrupción y contra el poder, según la Policía Nacional de Haití (PNH), mientras que la oposición denuncia una cifra de 11 muertos en total en todo el país.
Desde entonces, las escuelas, comercios y las empresas privadas han permanecido cerradas en las principales ciudades tras una convocatoria a una huelga general lanzada por la oposición.
Generalmente congestionada por los embotellamientos, la capital Puerto Príncipe todavía seguía casi desierta el miércoles por la mañana, aunque algunos ciudadanos se arriesgan a salir a las calles para realizar sus actividades.
Si bien la policía patrulla a lo largo de los principales ejes viales de la ciudad y tiene retenes en los cruces más importante, la situación sigue siendo tensa, ya que varias carreteras han sido bloqueadas por barricadas en llamas. Esta imagen se repite en varios barrios del área metropolitana, lo cual alimenta la angustia de la población.
"La policía opera bajo el mismo dispositivo que se anunció antes de la manifestación del domingo, por medio del cual planeamos administrar el antes, durante y después de la manifestación. Siempre estamos en el después", dijo a la AFP Gary Desrosiers, portavoz de la PNH.
"Seguimos en el terreno para garantizar la protección de todos", agregó, sin proporcionar más detalles.
Un discurso del presidente Jovenel Moses estaba previsto que fuera emitido en la televisión estatal el martes, sin embargo varias horas después del anuncio del Ministerio de Comunicación, solo se divulgó un mensaje de disculpa en las pantallas para anunciar el aplazamiento del pronunciamiento.
"Hemos experimentado fallas técnicas", dijo el miércoles por la mañana Emmanuel Jean-François, asesor del presidente al ser contactado por teléfono. "Haremos todos los arreglos para que se difunda esta mañana" (del miércoles), agregó, sin poder especificar el cronograma aunque se negó a divulgar el contenido del mensaje presidencial.
Este fracaso en la comunicación ha sido ampliamente criticado en las redes sociales por los ciudadanos, ya que algunos se niegan a creer que haya existido un problema técnico, mientras otros lamentan la incompetencia de los servicios de la presidencia.
Desde la celebración de la manifestación que exigía su renuncia, Jovenel Moses no ha hablado sobre la situación del país.
Al final de la jornada del lunes, la presidencia simplemente envió un breve comunicado de prensa mencionando una reunión entre las jerarquías de los tres poderes.
Acompañado por una foto del presidente Moses, del primer ministro Jean-Henry Céant, rodeado por los presidentes de ambas cámaras del Parlamento y el presidente del Tribunal de Casación, el texto proporciona una lista de objetivos divididos en tres puntos: que "el poder ejecutivo continúa el diálogo con todos los sectores de la vida nacional, resolver los problemas relacionados con la inseguridad e intensificar los programas de apaciguamiento social "