¿Cómo queda la oposición venezolana con López en el exilio? | El Nuevo Siglo
Leopoldo López podría conseguir que el gobierno interino de Guaidó continúe siendo reconocido por los países que lo hacen luego de que pierda su curul.
AFP
Lunes, 26 de Octubre de 2020
Redacción internacional

LA salida de Venezuela del dirigente opositor Leopoldo López después de haber permanecido asilado en la residencia del embajador de España en Caracas durante caso un año y medio, ha desatado un gran número de posiciones encontradas frente a si este hecho fortalece al presidente interino Juan Guaidó o por el contario afecta a la ya dividida oposición.



Con López ya son al menos cuatro los líderes de peso, contarios al chavismo que desde el exilio intentan hacer frente a la dictadura de Nicolás Maduro.

Como se recordará Luisa Marvelia Ortega, exFiscal General de ese país, abandonó Venezuela con rumbo a Colombia, después de que la Asamblea Nacional, controlada por el chavismo, la destituyera. La salida de Ortega del país se produjo después de que haciendo parte del gobierno chavista, cortó relaciones con Maduro tras las protestas populares de 2017.

Asimismo el exalcalde de Caracas y líder opositor Antonio Ledezma, se refugió en España en noviembre de 2017, después de haber estado dos años en arresto domiciliario por orden de la justicia venezolana controlada por el chavismo, acusado de conspiración para derrocar el gobierno de Maduro. Ledezma ha perdido protagonismo político en los últimos años y se teme que López pueda correr con la misma suerte.

Finalmente el ex presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Julio Borges, se refugió en Colombia desde febrero de 2018 y en la actualidad es el representante del presidente interino Guaidó ante Grupo de Lima. Borges es acusado por el régimen de Maduro de haber participado en el supuesto intento de atentado del 4 de agosto de 2017 con drones cargados con explosivos durante un desfile militar contra el dictador.

Por años. Leopoldo López defendió el escenario de lucha desde el interior del país e incluso rechazó una propuesta de asilo tras su condena de a 14 años de prisión por haber participado en las protestas de 2014 y haber intentado desestabilizar el país. Sin embargo decidió abandonar su patria, no sin antes enviar un mensaje en su cuenta de Twitter en el que decía "venezolanos, esta decisión no ha sido sencilla, pero tengan la seguridad de que cuentan con este servidor para dar la lucha desde cualquier espacio".

López adelantó que seguirá con las asignaciones como coordinador del centro de gobierno de Guaidó, quien ha sido reconocido por casi 60 países como presidente encargado de Venezuela, pero se prevé que el político asuma un papel más preponderante considerando que es la figura de mayor peso entre los opositores que están en el extranjero.

Efectos

Hay quienes creen que el nuevo escenario abrirá una oportunidad de “reoxigenación” no sólo para López y la oposición, sino también para la estrategia que se trazó en enero del 2019 con el objetivo de sacar a Nicolás Maduro del poder y que aún no lo ha logrado.



Se cree que el trabajo en el exterior de López podrá conseguir que el gobierno interino de Guaidó continúe siendo reconocido por los países que lo han hecho, luego del 5 de enero cuando se instale el nuevo Congreso y el mandatario interino pierda su curul en virtud de la cual se hizo con el poder. En este sentido López puede convencer a la comunidad internacional de que esa continuidad administrativa legitima.

Tras la negativa del régimen de Maduro de retrasar las elecciones para que existan garantías y pueda hacerse presente una comisión de verificación de la Unión Europea, el jefe de la diplomacia comunitaria, Josep Borrell, reconoció la intransigencia del dictador y abonó el terreno para un trabajo diplomático favorable a la oposición.

Por otra parte y a pesar de que Guaidó celebró la salida del país del líder e indicó en su cuanta de Twitter que "Maduro, no controlas nada. Burlando tu aparato represivo, logramos sacar a territorio internacional a nuestro Comisionado para el Centro de Gobierno, Leopoldo López", no cabe duda de que el presidente interino pierde un aliado importante en el país y el hecho tendrá un costo al interior de la oposición.

El consultor político de la Universidad del Zulia, Jesús Castillo-Molleda aseguró que aunque “la salida de López podría debilitar “más a Guaidó internamente”, también "se puede percibir cómo una negociación con el gobierno, pues para Maduro es mejor tener a Leopoldo fuera".

Como se recordará existen grandes disputas entre el presidente Guaidó y el ex candidato presidencial Henrique Capriles, quien se distanció de mandatario interino y otros sectores de la oposición argumentando que no se debe dejar ahora a los ciudadanos "sin opciones, frente al boicot a las elecciones parlamentarias del próximo 6 de diciembre, que defienden los primeros.



La salida del país de importantes líderes puede aumentar las diferencias y debilitar las posiciones comunes.

Como se recordará, Capriles criticó a Guaidó el mes anterior por "jugar a ser presidente por internet", mientras el país necesita “ser salvado”. Cuando se declaró presidente interino, Guaidó logró aglutinar bajo su liderazgo a la heterogénea oposición venezolana; sin embargo a medida que pasan los meses y su estrategia para derribar a Maduro no da resultado, ha creció el malestar y políticos opositores de otros partidos han empezado a formular críticas. López era un gran aliado que ya no está a su lado.

Asimismo la líder de Vente Venezuela, María Corina Machado, también se desmarcó de la línea seguida por Guaidó y le reprochó al actual jefe de la Asamblea Nacional por no haber logrado echar a Maduro del poder, más de un año y medio después de autoproclamarse como 'presidente encargado' y de recibir el reconocimiento internacional antes mencionado.

Machado se distanció del plan de unidad propuesto por Guaidó, al considerar que algunas de sus últimas decisiones resultaron un "fiasco" y lo acusó de mantener un diálogo con el Gobierno venezolano "a espaldas" del país. En su momento Machado recriminó al presidente interino diciendo que "no has desmentido... un Gobierno compartido que era y es inaceptable, además de inconsulto", denunció.

Consecuencias para Maduro

Se considera que una efectiva presión internacional, fortalecida por López, podría ser el golpe final a Maduro, incluso a pesar de las contradicciones entre los opositores.

Tras la salida de López el dictador, Maduro removió del Ministerio de Relaciones Interiores al mayor general Néstor Reverol y colocó en ese cargo a la gobernadora del estado central de Lara, Carmen Meléndez, medida que fue considerada como una reacción a ese evento.



Asimismo el régimen acusó e al embajador de España en Venezuela, Jesús Silva, de ser "cómplice" en la "fuga" del opositor. Madrid condenó que tras la  salida de López haya sido detenido "personal laboral de la embajada" y hayan sufrido registros "domicilios de personal adscrito a la misma".

A este respecto la cancillería venezolana dijo en un comunicado que "es a todas luces verificable que el jefe de la misión diplomática española en Venezuela fungió como principal organizador y cómplice confeso de la anunciada fuga de territorio venezolano del delincuente Leopoldo López".

Caracas denunció "el incumplimiento flagrante de las disposiciones fundamentales de la Convención de Viena sobre relaciones diplomáticas", por parte de España, "expresada a través de incesantes acciones injerencistas en su relacionamiento con el Estado venezolano y sus instituciones".