LAS FUERZAS antiyihadistas en Siria reanudaron las evacuaciones de civiles desde el último reducto sitiado del grupo yihadista Estado Islámico (EI), en tanto la situación humanitaria en los campos de desplazados no deja de degradarse.
Más de 30 camiones con hombres y mujeres a bordo salieron del último reducto de EI en el este de Siria, bajo la supervisión de las fuerzas kurdo-árabes que combaten a los yihadistas, constató una periodista de AFP.
En una posición de las Fuerzas Democráticas Sirias (FDS) respaldadas por Estados Unidos, la reportera pudo ver el convoy que abandonó la localidad de Baghuz. Las dos anteriores olas de evacuaciones se registraron los pasados miércoles y viernes.
Las FDS, compuestas por combatientes kurdos y árabes y apoyadas por la coalición internacional liderada por Estados Unidos, habían suspendido hace más de una semana la fase "final" de su ofensiva en este sector del este de Siria para evitar un baño de sangre y acusando a los yihadistas de utilizar a los civiles como "escudos humanos".
El golpe de gracia militar y el fin oficial del "califato" de EI en Siria llegará recién cuando terminen estas evacuaciones.
"Nos esperamos a que salgan hoy (lunes) gran cantidad de civiles y esperamos que se trate de la última ola" de evacuaciones, había indicado a AFP Mustafa Bali, un portavoz de las FDS.
Unas 5.000 personas -hombres, mujeres y niños- salieron desde el miércoles el sector controlado por los yihadistas, que se extiende a menos de medio kilómetro cuadrado en la localidad de Baghuz, en la provincia oriental de Deir Ezzor.
El presidente sirio Bashar al Asad viajó a Irán, donde se entrevistó con el guía supremo Alí Jamenei en Teherán, así como con su homólogo Hasan Rohani, informó la presidencia siria en sus cuentas en las redes sociales.
Se trata de la primera vez desde el inicio del conflicto en Siria en 2011 que Asad viaja a Irán, importante aliado de su país en esta guerra.
"La República islámica de Irán considera que ayudar al gobierno y a la nación de Siria significa ayudar el movimiento de la resistencia [contra el imperialismo] y se siente orgullosa de esta ayuda", declaró el ayatolá Alí Jamenei a Asad, de acuerdo con el sitio web oficial del líder supremo iraní.
De acuerdo con esta misma fuente, el encuentro entre los dos dirigentes tuvo lugar por la mañana, pero se hizo público por la tarde.
Posteriormente, Asad también se encontró con su homólogo Rohani.
"La República islámica de Irán, como ya lo hizo en el pasado, se mantendrá al lado del pueblo y el gobierno de Siria", dijo Rohani a su invitado.
Los combatientes de EI, rodeados desde hace semanas, enterraron minas en todo el sector para frenar el avance de las FDS y complicar la huida de los civiles.
Desde diciembre unas 46.000 personas, civiles y yihadistas, dejaron el sector, según el OSDH.
Los presuntos yihadistas son enviados a centros de detención en donde son registrados e interrogados, mientras que sus familias son transferidas hacia los campamentos de desplazados de Al Hol, en la provincia de Hassaké (noreste) en condiciones de viaje precarias.
"La población del campamento alcanza las 45.000 personas", agregó la responsable, dando cuenta de una "necesidad urgente de agua, alimentos y atención médica".
"La llegada repentina" de hombres, pero sobre todo de mujeres y niños que huyen de Baghuz, plantea "desafíos enormes", reconoció el viernes la Oficina de Asuntos Humanitarios de la ONU (OCHA) en Twitter.
Aunque el EI está a un punto de perder su último bastión sirio, sus combatientes se dispersaron en el desierto central de Badiya y lanzan desde allí ataques a la regiones controladas por las FDS.