Chile no cortará sus relaciones diplomáticas con Venezuela, aunque las mantendrá en un bajísimo nivel tras no reconocer al nuevo gobierno de Nicolás Maduro, confirmó este viernes el canciller chileno Roberto Ampuero.
"No está en nuestro radar romper relaciones con Venezuela", dijo el ministro este viernes al noticiero de la Televisión Nacional de Chile.
La postura de Chile se dio a conocer un día después de que Paraguay anunciara su decisión de romper relaciones con Venezuela. Ambos países forman parte del grupo de Lima, que días atrás exigió a Maduro no asumir la presidencia y transferir el poder a la Asamblea Nacional venezolana.
El gobierno chileno no reconoce la legitimidad del gobierno de Nicolás Maduro, quien el jueves asumió un segundo mandato tras ser electo en unos comicios en los que no participó la oposición.
Desde marzo pasado, cuando asumió el gobierno de Chile el derechista Sebastián Piñera, el cargo de embajador chileno en Caracas se encuentra vacante. Desde entonces, el máximo representante del país en Venezuela es el encargado de negocios y también se mantienen en funciones dos cónsules en las ciudades de Caracas y Puerto Ordaz.
"Las relaciones mismas con ese gobierno prácticamente no se dan pero hay otras instancias que siguen funcionando, por ejemplo entre ellas las consulares", explicó el ministro.
Actualmente, unos 16.000 chilenos viven en Venezuela. Los consulados gestionan, además, la visa de "responsabilidad democrática" impuesta en abril pasado por el gobierno de Piñera para facilitar la migración a Chile de los venezolanos.
En 2017, unos 170.000 venezolanos ingresaron al país, mientras solo hasta mediados del año pasado lo habían hecho unos 150.000.