Emilio Lozoya, exdirector de la gigantesca petrolera estatal Pemex y principal implicado en México en la trama internacional de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, fue detenido en España, en el primer arresto de un funcionario mexicano de alto nivel en torno a este escandaloso caso.
La detención de Lozoya, un muy cercano colaborador del expresidente Enrique Peña Nieto (2012-2018), ocurrió en la ciudad española de Málaga, en la región sureña de Andalucía, según informó en México el fiscal general, Alejandro Gertz, y confirmó a la AFP un portavoz de la Policía Nacional de España.
La policía española amplió luego la información a través de su cuenta oficial de Twitter: "Detenido en las inmediaciones de una urbanización de #Málaga un exdirector general de una petrolera mexicana, gracias a la excelente relación entre la Fiscalía Mexicana y la Policía Nacional".
"Había urdido junto a algunos familiares un sistema para defraudar dinero público", añadió la institución.
El fiscal Gertz detalló que la orden de detención, expedida por un juez mexicano, fue ejecutada con el apoyo de Interpol y de la policía española, y tiene como objetivo su extradición a México.
"En este momento lo que va a ocurrir es que ya queda sujeto ya al proceso de extradición (...) Ahora vamos a comenzar el litigio específicamente para traerlo a México" dijo Gertz a la emisora local Radio Fórmula.
Una orden de captura pesaba sobre Lozoya y tres de sus familiares desde julio de 2019 y se presumía que permanecía prófugo en Alemania. En noviembre pasado, la fiscalía mexicana dictó prisión domiciliaria preventiva contra su madre.
Lozoya es señalado por haber recibido sobornos millonarios de Odebrecht, que habrían sido destinados a la campaña presidencial de Peña Nieto, donde se desempeñaba como encargado de asuntos internacionales.
Según investigaciones periodísticas y testimonios de colaboradores a la justicia brasileña, Lozoya habría recibido tales recursos a cambio de favorecer a Odebrecht en futuras licitaciones, en momentos en que Peña Nieto ya se perfilaba como favorito para alcanzar la presidencia.
También se le acusa de haber autorizado, cuando ya era director de Pemex, la compra de una planta de fertilizantes por cerca de 500 millones de dólares, un precio excesivo en vista del mal estado de sus instalaciones, según el gobierno y la opinión de expertos de la industria.
Lozoya ha rechazado todas estas acusaciones.
Javier Coello, abogado de Lozoya en México, dijo que viajará a España para definir con su cliente si pelea legalmente la extradición en ese país o si decide venir a México.
"Si es culpable, que lo condenen. Si no es culpable, que lo exoneren", dijo el defensor a la emisora local La Octava.
"Quienes hayan recibido el dinero, si lo hubo, que también 'caminen' (ante la justicia), porque es muy triste que haya justicia selectiva", agregó Coello, en alusión a otros posibles implicados en los cargos por los que se persigue a su cliente./AFP