León de la Torre, representante de la Unión Europea en Bolivia, se reunió con la autoproclamada presidenta interina, Jeanine Áñez, en Palacio Quemado, desde donde advirtió sobre el efecto negativo para la estabilidad del país que tienen las muertes sucedidas durante las recientes protestas.
“Teñir de sangre Bolivia es una desgracia y cada muerte dificulta el proceso de pacificación", advirtió el representante del bloque europeo en su encuentro con Áñez.
De la Torre aseguró que el principal llamado de Bruselas sobre la situación en Bolivia es que la situación política se solucione mediante un debate democrático y el intercambio de ideas sin el uso excesivo de la fuerza.
“Hay que decirlo claramente, por eso nosotros hemos hecho un llamamiento desde Bruselas, y lo reitero, pidiendo a todos que no ejerzan violencia”, manifestó De la Torre.
El representante de la Unión Europea afirmó que el bloque respalda las gestiones de diálogo en curso para que se normalice la situación política y de orden público en el país.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) informó el pasado fin de semana que al menos 23 personas han muerto durante las protestas que se cumplen en Bolivia desde las elecciones generales del pasado 20 de octubre.
La CIDH indicó, además, que por lo menos 715 personas han resultado heridas durante las manifestaciones.
En su pronunciamiento, la Comisión detalló que nueve personas murieron y 122 resultaron heridas el viernes pasado en manifestaciones de integrantes del movimiento cocalero e indígena en la localidad de Sacaba, en el departamento de Cochabamba.
La CIDH Indicó que los muertos y heridos que hubo en medio de las protestas en la localidad de Sacaba fueron el resultado de la “represión combinada de la policía y fuerzas armadas”.
El pasado martes 12 de noviembre Jeanine Áñez se proclamó jefa de Estado en el Parlamento, en una sesión sin quorum luego de la renuncia de Evo Morales a su cargo como presidente dos días atrás.
Morales renunció presionado por las fuerzas de Policía y el Ejército, y luego de múltiples protestas debido a denuncias de fraude en las elecciones presidenciales del 20 de octubre que ganó y le permitían mantenerse en el poder por 19 años, hasta 2025.