El gobierno transitorio de Bolivia solicitó este lunes a la fiscalía citar a declarar a cinco figuras públicas españolas, entre ellas el líder de izquierda radical Pablo Iglesias, por vínculos con colaboradores del expresidente Evo Morales asilados en la embajada de México y señalados de sedición.
El ministro de Gobierno (Interior), Arturo Murillo, presentó la solicitud al fiscal general, Juan Lanchipa, "para que se convoque en calidad de testigos" a Iglesias, dirigente del partido Podemos, al expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, al jurista Baltasar Garzón y a los también políticos de izquierda Íñigo Errejón y Juan Carlos Monedero, según el texto de la solicitud de investigación difundido por su despacho.
Murillo se reunió la semana pasada en La Paz con Víctor González, vicepresidente del partido de extrema derecha español Vox, y el europarlamentario ultraconservador Hermann Tertsch, con quienes intercambió información sobre los supuestos vínculos de exministros de Morales principalmente con el partido Podemos.
En Bolivia circula una versión de prensa que sostiene que Morales realizó durante su gobierno (2006-2019) aportes económicos en beneficio de Iglesias.
Murillo señaló el viernes que el "cruce de información" con los políticos españoles les dejó "muy preocupados", por la posibilidad del mencionado financiamiento desde Bolivia.
"Queremos mucha claridad sobre qué vínculos hay entre el señor (ex ministro asilado, Juan Ramón) Quintana, y otros exdirigentes del régimen de Morales y el partido Podemos en España", dijo entonces Tertsch.
En la residencia de México se encuentran asilados seis ministros de Morales, entre ellos Quintana, de quien el gobierno transitorio boliviano sospecha que era el enlace con Podemos.
Morales dimitió el 10 de noviembre en medio de una revuelta social contra su victoria en las elecciones de octubre, anuladas por fraude luego de un informe de auditoría de la OEA, y después de que los militares y policías le retiraran su apoyo.
Ahora refugiado en Argentina, Morales informó en diciembre que el célebre jurista español Garzón lucharía con un equipo legal contra la orden de detención que el gobierno interino emitió en su contra. Zapatero, en tanto, había denunciado un golpe contra Morales tras su salida del poder.