Blanco de duros ataques de sus5 rivales por la nominación demócrata y se limitó a señalar que es la mejor opción para vencer a Trump. ¿Falta de argumentos o estrategia política?

_______________

SI BIEN su exorbitante inversión en publicidad televisiva le permitió un inesperado ascenso en las encuestas posicionándose en el tercer lugar en intención de voto a nivel nacional, sobre el terreno, es decir en la confrontación con sus rivales demócratas por la nominación presidencial, a Michael Bloomberg no le fue nada bien.

De antemano el exalcalde de Nueva York sabía que iba a ser el blanco de los ataques en el cara a cara con los otros cinco precandidatos en Las Vegas, tal como ocurrió. Sin embargo, por razones que pueden ir desde falta de preparación o su repetitivo discurso en el sentido de que es el único con chance real para frustrar la reelección del republicano Donald Trump, no supo ‘defenderse’, es decir, responder con argumentos a los dardos lanzados que desde los otros cinco flancos (Bernie Sanders, Jose Biden, Peter Buttigieg, Amy Klobuchar y Elizabeth Warren).

Así, los US$419 millones que ha gastado en anuncios de televisión, que lo llevaron a escalar en las encuestas y con ellos hacerse acreedor al derecho de debatir en Las Vegas, evidenciaron a un Bloomberg en principio desorientado y luego a un político con un repetitivo discurso: “soy la mejor oportunidad para vencer al actual presidente de Estados Unidos”.

"Creo que tenemos dos preguntas que hacernos esta noche: una es quién puede vencer a Donald Trump y, número dos, quién puede hacer el trabajo si entra a la Casa Blanca. Yo diría que soy el candidato que puede hacer exactamente las dos cosas", indicó Bloomberg, en una de sus intervenciones y que se convirtió en la línea general para ‘atacar’ a algunos de sus contrincantes como al favorito Bernie Sanders, sobre quien espetó “no creo que el senador tenga alguna posibilidad de vencer a Trump. Si él es el candidato vamos a tener a Trump otros cuatro años, y eso no podemos permitirlo".

Y en otra de sus intervenciones, haciendo caso omiso a muchos de los cuestionamientos en su contra, se limitó a atacar al presidente señalando que "es neoyorquino" y que sabe "cómo enfrentarse a un estafador arrogante como Donald Trump que viene de Nueva York".

En el candente y tenso como fue calificado por los analistas estadounidenses este noveno debate en la carrera demócrata, Bloomerg fue catalogado de "millonario arrogante", y cuestionado por "comentarios sexistas" y "políticas racistas".

Y estos dardos directos y fuertes provinieron precisamente de dos mujeres: Elizabeth Warren y la también senadora Amy Klobuchar.

“Entiendan esto: los demócratas corren un gran riesgo si solo sustituimos a un arrogante multimillonario por otro", dijo Warren equiparando a Bloomberg con Trump, al tiempo que recordó que el exalcalde alguna vez se refirió a las mujeres como "gordas anchas" y "lesbianas con cara de caballo".

"Los demócratas no van a ganar si tenemos un nominado que tenga un pasado de ocultar sus declaraciones de impuestos, de acosar a las mujeres y de apoyar políticas racistas", señaló una enfática Warren, quién según varios analistas políticos fue, por sus ataques directos, una de las ganadoras del debate junto al favorito Sanders.

Vale recordar que durante la gestión en Nueva York, Bloomberg implementó una política de arrestos y registros arbitrarios ("stop-and-frisk"), que según sus críticos afectó mucho más a los negros y a los latinos y por la cual el candidato ha pedido disculpas.

"Se salió de control", subrayó en Las Vegas, reconociendo que el tema "realmente" le "avergüenza".

Desde su atril, el veterano senador de Vermont, Sanders, también hizo fuertes cuestionamientos a Bloomberg, como cuando señaló que “Mike Bloomberg posee más riqueza que 125 millones de estadounidenses abajo del todo. Eso está mal. Eso es inmoral”

Con una fortuna estimada de US$64.200 millones, el magnate de la información financiera es considerado la octava persona más rica del mundo según cifras actualizadas de Forbes.

Otro intercambio fuerte entre ambos fue cuando Bloomberg cuestionó los planteos económicos de Sanders, quien se define como un "socialista democrático". 

"No vamos a tirar el capitalismo", dijo el empresario. "Otros países lo intentaron. Se llamó comunismo y simplemente no funcionó", agregó, una mención que Sanders tildó de "golpe bajo".

Fue en ese momento cuando intervino el exalcalde Buttigieg, el inesperado joven ganador de Iowa y segundo en las primarias de New Hampshire, quien manifestó que “no deberíamos tener que elegir entre un candidato que quiere quemar este partido y otro que quiere comprar este partido".

"Elijamos a alguien que en realidad sea demócrata", agregó, en un revés tanto para el independiente Sanders y para Bloomberg, quien era demócrata antes de postularse para alcalde como republicano y como independiente, para regresar finalmente al Partido Demócrata en 2018.

Buttigieg también lanzó algunos dardos contra Sanders, en particular por su plan de salud universal, pero también por el estilo de su liderazgo y sus propuestas económicas. Sin embargo se apartó de la polémica sobre los informes médicos del veterano senador, tal y como quisieron enfatizar algunos de los participantes.

Entre tanto, el exvicepresidente de Obama, Joe Biden, tuvo poco brillo en Las Vegas. Y si bien fueron sólidas sus intervenciones y mejores que en anteriores ocasiones, fueron escasas, tal cual lo señala el analista de CNN, Chris Cilliza.

“Biden, quien como polemista es sumamente mediocre, tuvo una de sus mejores participaciones, pero eso se debió, en gran parte, al hecho de que todos los demás en el escenario lo ignoraron”, sostiene Cilliza, tras hacer una lectura detallada del fuego político cruzado entre las opciones demócratas.

Para el mismo analista, sin duda los ‘ganadores’ si así puede calificarse de la noche en Las Vegas fueron Warren (de quien dice que si los debates pesan deberá repuntar en las encuestas), Sander y Buttigieg. Mientras que en la otra esquina ubicó a Klobuchar y Bloomberg, el gran ‘perdedor’, mientras en un punto neutral encasilló a Biden.

Voceros del equipo Bloomberg señalaron que no puede considerarse que al multimillonario le haya ido mal en Las Vegas y que, por el contrario, el mantener la compostura y la firmeza son evidencia de que es alguien con capacidad real para vencer a Trump y gobernar Estados Unidos.  

Es difícil determinar si los planteamientos del exalcalde en el debate, que dieron poco brillo en su defensa, sea parte de una estrategia política.

Así avanza la carrera demócrata por la nominación partidaria y la próxima etapa será este sábado en Nevada, a la que en línea con las dos realizadas, no se presentará Bloomberg, quien considera que la lectura real del ambiente político se da en el Súper Martes, que tendrá lugar el próximo 3 de marzo.