El índice de popularidad del presidente francés Emmanuel Macron está en caída libre. Tres meses después de su victoria electoral, apenas 36% de franceses están satisfechos con su labor, según una encuesta realizada por el instituto de sondeos YouGov.
En un mes, el presidente más joven de la historia de Francia, de 39 años, perdió 7 puntos de popularidad, según YouGov, 10 puntos según Ifop y 8 según el instituto Harris Interactive.
Esta caída abrupta es inédita desde la instauración de la Quinta República (1958), a excepción del presidente conservador Jacques Chirac, electo en 1995.
Incluso su predecesor, el socialista François Hollande, quien terminó su mandato en mayo 2017 como el presidente más impopular de los últimos tiempos tuvo una caída menos abrupta y a los tres meses de su mandato (julio 2012) retenía 56% de popularidad, según Ifop.
El politólogo Jérôme Fourquet, de Ifop, explicó que las razones de este desplome son varias. "Es el resultado de descontentos y reclamaciones diversas que emanan de categorías de población muy diferentes", explica.
Algunas de las medidas que han pesado en su contra son el anuncio de un plan de recortes para sanear las cuentas públicas, los planes para aumentar el tributo conocido como "Contribución Social Generalizada" para la seguridad social y su intención de recortar las ayudas a la vivienda.
Según Fourquet, también afectó la imagen del presidente el pulso que tuvo con el jefe de Estado Mayor de Francia, el general Pierre de Villiers, por recortes en Defensa, que acabaron con su renuncia. Muchos franceses, señala el politólogo, vieron un "exceso de autoritarismo".
A esto se añade, sobre todo entre el electorado de izquierda, la recepción en gran pompa del presidente ruso Vladimir Putin y estadounidense Donald Trump.
De acuerdo a Fourquet, una parte de los franceses comienza a ver a Macron como a un "gran seductor" y un "extraordinario comunicador" para ocultar una política de austeridad.
Emmanuel Macron, un centrista proeuropeo, fue elegido presidente de Francia el pasado 7 de mayo con 66% de los votos, tras derrotar a la ultraderechista Marine Le Pen.