Calles desiertas, transportes públicos suspendidos, la población en estado de 'shock': la ciudad de Halle, en el este de Alemania, estaba conmocionada tras un intento de asalto y un tiroteo contra una sinagoga que provoco al menos dos muertos y dos heridos graves, el día de Yom Kippur (día del perdón judío).
Policías fuertemente equipados se desplegaron por esta ciudad mediana, con unos 240.000 habitantes, en la exRDA, en tanto la población fue invitada a quedarse en casa y cerrar puertas y ventanas.
En los alrededores de la sinagoga y el restaurante de kebabs (sándwich de diferentes carnes, típico de varios países de la cuenca del Mediterráneo) blancos del ataque, la población seguía impactada.
La ciudad estuvo muy cerca de ser escenario de una auténtica carnicería, puesto que entre 70 y 80 fieles judíos se encontraban dentro del templo religioso para celebrar Yom Kippur cuando se produjo el ataque.
Casco de acero -
"Vimos a través de la cámara (de seguridad) de nuestra sinagoga que un agresor fuertemente armado, con casco de acero y un fusil, intentaba empujar nuestras puertas", señaló al diario Stuttgarter Zeitungel el presidente de la pequeña comunidad judía de Halle, Max Privorotzki.
El dirigente, al frente de una comunidad ortodoxa de 555 miembros, celebraba la fiesta más importante del calendario judío cuando los tiradores, al menos dos personas según las imágenes de un video aficionado que circula por Internet, intentaron entrar a la sinagoga del barrio de Paulus sin éxito.
"Aseguramos las puertas por dentro y esperamos a la policía", continuó Privorotzki.
"Entretanto, seguimos celebrando nuestro servicio religioso", en el edificio de estilo morisco que acoge a muchos judíos originarios de la ex Unión Soviética, comentó con serenidad.
Diezmada por la Shoah (Holocausto), la comunidad judía alemana se ha renovado con la llegada en los años 1990 de muchos judíos desde el ex bloque soviético.
El o los autores del ataque también intentaron disparar contra la puerta del contiguo cementerio judío.
Un restaurante turco de kebabs, situado a unos 600 metros de la sinagoga también fue tomado por blanco. ¿Esto estaba planeado por los tiradores o se atacaron este local por no haber podido entrar a la sinagoga?
Granada
Un cliente del lugar, Conrad Rössler, entrevistado por la cadena de noticias n-tv, estaba en el interior del restaurante de comida rápida cuando un tirador "arrojó una granada" contra éste.
"La granada golpeó contra la puerta y explotó", señaló Rösler, aún muy alterado.
"El individuo luego disparó por lo menos una vez en el comercio, y el hombre que estaba sentado detrás mío tuvo que morir. Me escondí en el baño y tranqué la puerta", añadió.
En Halle, ubicada a menos de 200 km al suroeste de Berlín, fue suspendida durante algunas horas la circulación de tranvías y autobuses, en tanto los escolares fueron enviados a sus hogares, muchos en la cercana ciudad de Leipzig.
En varias ciudades del país, como Leipzig, Dresde, pero también Berlín y Fráncfort, se ha reforzado la seguridad cerca de las sinagogas y otros edificios de la comunidad judía, como escuelas o centros culturales.
Desde fines de la Segunda Guerra Mundial existen en Alemania medidas especiales para proteger a los establecimientos judíos.
"Mis pensamientos y oraciones son para ustedes, mis queridos judíos", tuiteó por su parte el presidente del Consejo central de musulmanes de Alemania, Aiman Mazyek.