Alemania prohibirá el uso del controvertido herbicida glifosato a partir de finales de 2023, según decidió este miércoles el gobierno, que presentó una serie de medidas para la protección de insectos y animales.
La prohibición de este potente herbicida producido sobre todo por la empresa Monsanto (es el principal componente del producto conocido bajo la marca Roundup) entrará en vigor el 31 de diciembre de 2023, cuando expire el periodo actual de autorización de la Unión Europea.
Sin esperar hasta finalizar 2023, Alemania espera el próximo año las primeras limitaciones, con la prohibición de su uso en parques y jardines privados, así como las primeras restricciones para los agricultores.
"Criticamos la decisión del gobierno alemán de eliminar progresivamente el glifosato hasta fines de 2023", destacó Liam Condon, miembro del Consejo administrativo de Bayer, que compró Monsanto.
"Esta decisión no tiene en cuenta el juicio científico, durante varias décadas, de los organismos de reglamentación independientes de todo el mundo, en cuanto a que el glifosato es seguro cuando se usa correctamente", se lamentó en un comunicado.
En Alemania, los biólogos han hecho sonar la alarma sobre la caída vertiginosa, en parte debido a los herbicidas, de las poblaciones de insectos, así como la alteración de los ecosistemas, lo que incluye a la polinización de las plantas.
Además de su efecto nocivo para los insectos, el glifosato se ha convertido en un problema social después de su clasificación como "probable (agente) cancerígeno", en mayo de 2015 por el Centro Internacional de investigación sobre el cáncer, un organismo dependiente de la OMS.
En Estados Unidos hay varios juicios abiertos contra Monsanto, productor de este herbicida, y actualmente filial del gigante químico-farmacéutico alemán, Bayer.