Con una serie de eventos multitudinarios Alemania conmemoró este sábado los 30 años de la caída del Muro de Berlín.
La canciller de Alemania, Angela Merkel, destacó la importancia histórica que tiene la caída del muro por décadas que separó a Alemania Oriental y Occidental.
“El llamado por la libertad llevó al surgimiento de nuevas democracias en Europa Central y Oriental, le permitió a Alemania y a Europa crecer juntos”, declaró Merkel en un discurso que ofreció durante una de las conmemoraciones oficiales en la capital alemana.
Merkel expresó su gratitud a los miles de manifestantes que se tomaron las calles en las protestas pacíficas hace 30 años en la comunista Alemania Oriental.
“Todos ellos merecen nuestro máximo respeto y profunda gratitud”, afirmó Merkel.
La canciller alemana destacó que la fecha del 9 de noviembre no solo es un día de alegría, sino también un día de luto para el país debido a los violentos pogromos contra los judíos que ocurrieron el 9 y 10 de noviembre de 1938.
“Esto nos recuerda que debemos seguir combatiendo el odio, el racismo y el antisemitismo de manera decisiva”, aseveró la líder alemana.
Merkel también pidió mayor cooperación a los ciudadanos para que se puedan defender las libertades y la democracia en medio de un auge en los movimientos populistas de derecha tanto en Alemania como en Europa.
“Debemos hacer todo lo que podamos para proteger las libertades y la democracia, la dignidad humana y el estado de derecho”.
"El muro de Berlín hoy es parte de la historia, ya no tenemos un muro que nos separe y ningún muro es indestructible. Un poeta dijo sobre el muro que cuando lo creamos, no nos habíamos dado cuenta de su altura. Nos acostumbramos a sus horizontes, a sus sombras a su silencio, y hoy estaos aquí. Ya no tenemos excusa para las personas en este ni oeste. No tenemos absolutamente ninguna excusa para no defender la libertad y la democracia", concluyó la canciller.
Durante las ceremonias, la canciller alemana y el presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, recibieron a invitados de talla internacional, incluidos líderes de Eslovaquia Polonia, República Checa y Hungría.
El alcalde de Estambul, Ekrem Imamoglu, y los alcaldes de otras ciudades socias de Berlín también asistieron a los eventos conmemorativos.
Se llenaron las grietas de lo que quedó del Muro de Berlín en la Calle Bernauer con rosas para rendir un tributo a las más de 200 personas que murieron entre 1961 y 1989 en su lucha por intentar cruzar el muro de Berlín.