Informaciones preliminares indican que el autor de los hechos se suicidó. El ataque sería uno de los más sangrientos de este año.
Al menos 40 personas murieron en una explosión durante una reunión de altos jerarcas religiosos en Kabul el martes, informaron fuentes oficiales.
Otras 60 personas resultaron heridas en el atentado, informó el portavoz del ministerio de Salud, Wahid Majroh.
El ataque se produjo en una sala de fiestas durante la reunión de ulemas, para celebrar el aniversario del profeta Mahoma.
El ministerio de Defensa confirmó la información y subrayó que "en la ceremonia participaban tanto el público como ulemas de todo el país".
"La información inicial" sugiere que la explosión "fue causada por un atacante suicida" explicó el portavoz del ministerio de Interior, Najib Danish.
Es uno de los atentados más sangrientos cometidos en la capital afgana desde hace meses.
Uno de los responsables de la sala de fiestas Uranus confirmó a la AFP, bajo anonimato, que se trataba de un atacante suicida que hizo estallar su carga en medio de los asistentes.